Más Información
Aplazan elección de la terna para ocupar la titularidad de la Fiscalía General de Justicia de la CDMX
Gobierno federal firma convenio con Fundación Teletón; destinará 900 mdp en 2025 para rehabilitación de personas con discapacidad
Sheinbaum firma decreto para la creación de la Universidad Rosario Castellanos; primera sede fuera de CDMX será en Chiapas
INAI instruye a Pemex dar información sobre pago de pensión “post mortem” de extrabajador; no ha sido entregada desde 2014
Derechos Humanos CDMX reconoce a Azucena Uresti, Loret de Mola y Héctor de Mauleón; honra su libertad de expresión
Madrid.— Durante la moción de censura que le dio ayer la presidencia de España, Pedro Sánchez Pérez-Castejón (Madrid, 1972) volvió al Congreso después de un año y medio para ocupar la misma curul que tuvo que abandonar tras su forzada dimisión como líder del partido y diputado.
El 2 de octubre de 2016 dejó la dirección del PSOE tras dos años. Fue castigado con los dos peores resultados electorales de la historia del partido y el dudoso honor de ser el único candidato a la investidura para la presidencia de España que se presentó a la votación y no ganó. Ante los fracasos, sus enemigos en el PSOE capitanearon un golpe de Estado, lo bautizaron Pedro El Breve y fue objeto de burla. Sánchez comenzó una campaña interna para recuperar el liderazgo y ganó en las primarias.
Algo parecido ocurrió en la moción de censura. El PSOE se arrastraba en las encuestas. Tras la destructiva sentencia sobre el caso Gürtel contra el PP, Sánchez presentó su propuesta para destituir a Rajoy sin tener todo el apoyo, pero logró el éxito. Sus colaboradores dicen que no fue resultado de la fortuna. Definen a Sánchez por su tenacidad y fe en él mismo. Sus numerosos enemigos dentro del PSOE; sin embargo, destacan su inconsistencia. Ha pasado de acercarse al discurso de Podemos, a asociarse con el aire liberal de Ciudadanos.
Amigos y enemigos coinciden en que se han encontrado con una oportunidad histórica. De Sánchez dependerá lograr el repunte del socialismo, o no. Este ex jugador de baloncesto y doctor en Economía con experiencia en Europa ha prometido un gobierno “socialista, paritario y europeísta”.
Lo acompañarán al Palacio de la Moncloa su esposa, Begoña Gómez, y sus dos hijas: Ainhoa y Carlota, de 13 y 11 años. Podrán permanecer en él hasta 2020. Si no lo consigue, volverá la maldición de Pedro El Breve.