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Managua.— El diario opositor La Prensa, el más grande y antiguo de Nicaragua, publicó ayer su portada en blanco como una forma de protesta contra el gobierno, asegurando que mantiene retenidos desde septiembre tinta, papel y otras materias primas necesarias para imprimirse.
Medios independientes y organismos de derechos humanos han denunciado al presidente Daniel Ortega de atropellar la libertad de expresión, en medio de la severa crisis política que sacude al país desde abril de 2018, cuando comenzaron las protestas contra el gobierno que han dejado 324 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
“Es una manera de protesta [esta portada], no sabemos por cuánto tiempo más podemos salir con el diario impreso, puede ser dos meses más o puede ser hasta mañana. Por estrategia no podemos dar mucha información de eso, pero vamos a dar la batalla a como de lugar”, dijo el director de La Prensa, Jaime Chamorro.
El editorial del viernes, titulado: “¿Se ha imaginado vivir sin información?”, señaló que se estaban cumpliendo 20 semanas de que su materia prima fue retenida en las aduanas nicaragüenses y alegó que es víctima de represalias por su cobertura sobre la crisis política. “Con el secuestro de 92 toneladas de papel, tinta, planchas, goma, revelador y repuestos para la rotativa, el régimen pone en peligro la circulación de la versión impresa del diario”, dice el editorial.
Reuters llamó a la oficina del administrador de Aduanas, Oscar Moncada Lau, pero dijeron que no estaba disponible para dar declaraciones.
El gobierno ha dicho que respeta la libertad de expresión y tolera las críticas y responsabiliza a ONG y a medios de comunicación opositores de recibir financiamiento de Estados Unidos y Europa para intentar dar un golpe de Estado.
La Prensa alega que en la semana se vio forzado a reducir el número de páginas y de otro periódico del mismo grupo editorial para preservar sus reservas de papel. El de ayer no ha sido el único caso en el que un medio ha publicado su portada en blanco.
En 2011, El Clarín salió con su portada en blanco en repudio a un bloqueo sindical que impidió su circulación. En esa ocasión, aproximadamente 50 sindicalistas bloquearon las plantas impresoras de El Clarín.
En octubre de 2010, al menos 15 medios bolivianos dejaron sus portadas en blanco, en protesta por una ley contra el racismo. En Perú, en la era de Alberto Fujimori, La República publicó varias páginas en blanco, en 1992, luego de que las Fuerzas Armadas tomaran varios medios.