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Estados Unidos
elogió el viernes a las fuerzas sirias por una victoria que consideró un "hito", al expulsar al grupo extremista Estado Islámico de Raqqa , pero alertó que la guerra contra los yihadistas está lejos de terminar.
El Estado Islámico ( EI ) había controlado la ciudad del norte de Siria desde principios de 2014 y la consideraba como un santuario de su llamado "califato".
Las Fuerzas Democráticas Sirias ( FDS ), respaldadas por Estados Unidos y combatientes kurdoárabes sirios, arrebataron el control de Raqqa tras cuatro meses de combates.
"La liberación de Raqqa es un hito decisivo en la lucha mundial contra ISIS ", dijo el Departamento de Estad o en un comunicado felicitando al FDS y otras fuerzas.
Pero que hayan "perdido Raqqa no significa que nuestra lucha contra ISIS haya terminado", agregó, utilizando el acrónimo del grupo yihadista .
La coalición de naciones liderada por Estados Unidos que ha dado de apoyo aéreo y entrenamiento a fuerzas locales en el terreno también envió sus felicitaciones.
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