El presidente Donald Trump declaró el jueves en el desayuno anual con líderes religiosos que la fe “es central para la vida y para la libertad de Estados Unidos ”.
Los próceres nacionales, recordó el mandatario, “invocaron a nuestro Creador” en la Declaración de Independencia , las monedas nacionales tienen grabadas la frase "In God We Trust" (“En Dios confiamos”) y “colocamos la mano sobre el corazón cuando pronunciamos el Juramento de Lealtad, proclamando que somos una nación unida bajo Dios”.
Declaró que los derechos de los que gozan los estadounidenses “no fueron dados por el ser humano, sino por nuestro Creador”.
“No importa lo que ocurra, ninguna fuerza terrestre puede quitarnos esos derechos”, dijo el mandatario en el evento en el Hotel Hilton de la capital estadounidense.
El mandatario mencionó además que presenció “el poder del amor de Dios ” en los estadounidenses que acudieron a ayudar tras los recientes huracanes y masacres ocurridos en el país.
“Todos podemos ser héroes para todos los demás ”, dijo Trump, quien habló en tono sosegado por unos 15 minutos.
El congresista republicano Steve Scalise, quien resultó herido de gravedad el año pasado cuando un hombre abrió fuego contra un juego deportivo entre legisladores, estaba entre los sentados al lado de Trump y debía luego pronunciar unas palabras, junto con el representante demócrata Cedric Richmond, líder del bloque de legisladores negros. Jeannette Kagame, la primera dama de Ruanda, pronunció la oración inaugural.
Trump goza de enorme apoyo entre los cristianos evangélicos, que ayudaron a llevarlo a la presidencia. Él ha designado jueces conservadores, ha tratado de socavar las restricciones contra las actividades políticas de grupos religiosos y ha declarado Jerusalén la capital de Israel.
lsm