Bruselas.— Los muros fronterizos equipados con las más avanzadas soluciones tecnológicas y reforzados con rastreo satelital y aeronaves no tripuladas pueden terminar creando un falso sentimiento de seguridad frente a las amenazas que suponen neutralizar.
Esa ha sido una de las lecciones que sustraen los servicios de seguridad frente a las atrocidades perpetradas por Hamas contra el pueblo de Israel, el sábado pasado.
Los ataques coordinados entre centenares de milicianos son un recordatorio de la importancia que tienen las fuentes humanas de inteligencia en el espacio del sabotaje y la prevención del terror.
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La incursión de la organización fundamentalista atrincherada en Gaza fue por aire, tierra y mar, y ejecutada sorteando una valla de 65 kilómetros y seis metros de alto. En términos castrenses y de ingeniería es considerada un modelo a imitar por sus avanzados componentes electrónicos, entre los que destacan su sistema de sensores subterráneos.
Las acciones tuvieron lugar eludiendo al Mossad israelí, que presume ser uno de los mejores servicios en el ámbito del espionaje y la recopilación de inteligencia. La agencia está incorporada a la oficina del primer ministro, a quien informa directamente de sus operaciones. “Lo que hemos presenciado típicamente es consecuencia de que los servicios de inteligencia estaban ocupados en otros asuntos y no por falta de capacidades”, dice a EL UNIVERSAL Ian Lesser, jefe de la oficina en Bruselas del German Marshall Fund y experto en lucha antiterrorista.
Entre los asuntos que eventualmente habrían concentrado la atención de los servicios israelíes está la situación en la frontera norte y la amenaza de Hezbolá. La milicia chiíta controla algunas partes del Líbano y opera con financiamiento de Irán y de actividades delictivas realizadas a través de redes en Europa, África y América Latina, de acuerdo con el Servicio de Información del Congreso estadounidense.
Israel estima que Hezbolá podría poseer hasta 150 mil cohetes. En los últimos años técnicos al servicio de la organización trabajan en el desarrollo de misiles guiados de alta precisión con la intención de fabricarlos en Líbano. Probablemente el régimen israelí centró su atención en la tensión con el de Irán y su programa nuclear, y en el deterioro de las condiciones de seguridad en Cisjordania desde hace más de un año.
“Otra explicación podría ser el que los israelíes, al paso de los años, se fueron concentrando más y más en barreras físicas y defensas electrónicas, y eso pudo ser engañoso (...) En las economías altamente desarrolladas hay tendencia en hacer énfasis en la tecnología y menos en la inteligencia humana que resulta ser mucho más complicada. Hemos llegado a pensar que con la tecnología todo es visible, transparente, pero no es necesariamente así.
“Esta situación nos ha recordado lo importante que es la inteligencia de fuentes humanas, una capacidad que lleva años en desarrollarse, que es difícil de sostener y que implica peligros. No es como los drones y los satélites que pueden ajustarse en tiempo real, implica muchos años desarrollar activos de inteligencia”.
La incursión de Hamas en suelo israelí obligará a Bélgica, Francia, Holanda, Reino Unido, España y Suecia, testigos de los atentados más sanguinarios en Europa en las últimas dos décadas, a replantear su estrategia antiterrorista.
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El ataque híbrido en Israel, al incluir además un mensaje político y religioso, demostró que hay organizaciones capaces de realizar operaciones coordinadas, simultáneas y a gran escala sin aparecer en el radar de los servicios de seguridad.
Lesser señala que además de generar terror, el asalto en Israel pudo haber tenido como propósito estratégico el perturbar los procesos diplomáticos en curso, como el que tiene lugar entre EU, Israel y Arabia Saudita. “Aunque me enfocaría menos en el aspecto geoestratégico y más en la parte ideológica de Hamas, es el aspecto yihadista y extremista.
“Esta escalada es muy distinta a lo visto anteriormente en la región, en términos de magnitud y proyección del terror como si fuera una fuerza armada regular. Pero ante todo, por el tamaño de la operación y la violencia ejercida. Nunca antes se había proyectado de esta manera en Israel”.
Debido a los nexos entre Hamas e Irán, la crisis conducirá a un replanteamiento del programa nuclear de Teherán. “Estos ataques harán énfasis en ese riesgo y conducirán a una mayor presión sobre la actividad nuclear iraní, no sólo por parte de EU, también Israel”.
En cuanto al conflicto, prevé que la actual campaña contra Gaza sea la antesala de una operación terrestre con el probable objetivo de expulsar completamente a Hamas del poder, sea o no con una ocupación militar total. Existe también la posibilidad de una escalada con Hezbolá en Líbano.