Lucy Letby, una exenfermera británica condenada por el asesinato de varios bebés, afirmó este lunes que nunca tuvo la intención o intentó hacer daño a ningún bebé a su cargo, al declarar en un nuevo juicio por intento de asesinato.
Letby, de 34 años, está acusada de intentar matar a una recién nacida prematura, identificada en la corte como "Baby K", en el hospital Countess of Chester en el noroeste de Inglaterra el 17 de febrero de 2016.
Letby fue condenada en un juicio que concluyó el año pasado por matar a siete bebés en la unidad neonatal de ese hospital y el intento de asesinato de otros seis entre 2015 y 2016.
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Las restricciones informativas impiden que se publiquen las identidades de los bebés supervivientes y fallecidos en este caso.
El jurado en el primer juicio no pudo alcanzar un veredicto sobre el cargo de intento de asesinato de "Baby K", lo que motivó este nuevo proceso.
En su comparecencia en el estrado el lunes, Letby respondió "no" cuando su abogado le preguntó si intentó asesinar o hacer daño a "Baby K", o si alguna vez tuvo la intención de hacer daño a algún bebé a su cuidado.
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Según la acusación, un asesor pediátrico entró en la sala de cuidados intensivos de la unidad de neonatos y vio a Letby de pie junto a la bebé "sin hacer nada", mientras sus niveles de oxígeno caían sin que sonara ninguna alarma.
La bebé K fue trasladada a un hospital especializado más tarde ese mismo día porque había nacido extremadamente prematura.
Murió allí tres días después, aunque la fiscalía no alega que Letby causara su muerte.
kicp