Caracas.— Las divisiones sobre las elecciones en Venezuela quedaron reflejadas ayer en la Organización de Estados Americanos (OEA), que no logró aprobar una resolución exigiendo transparencia sobre las elecciones al gobierno de Nicolás Maduro, quien a la vez mantuvo sus amenazas a la oposición y ligó a la temida banda del Tren de Aragua con las protestas.
La propuesta de borrador del organismo de 34 países americanos obtuvo 17 votos a favor, cero en contra y 11 abstenciones entre los Estados que participaron en la reunión extraordinaria. Entre los que se abstuvieron destacan Colombia y Brasil, que habían pedido al gobierno de Maduro la publicación de las actas electorales del domingo para aclarar cualquier duda sobre los comicios, ante las irregularidades en la jornada y la denuncia de la oposición de que hubo fraude.
México optó por no asistir a la reunión. El presidente Andrés Manuel López Obrador argumentó que “no estamos de acuerdo con la actitud de parcialidad de la OEA; antes de conocer resultados, el director de la OEA, [el secretario general, Luis] Almagro, ya había reconocido a uno de los candidatos, sin pruebas de nada. Entonces, para qué vamos a una reunión así”. Señaló que “la actitud de la OEA no es seria, no es responsable y no ayuda a buscar una salida pacífica y democrática” a este caso.
Estados Unidos, representado por el secretario Adjunto de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian A. Nichols, dijo en su discurso que el candidato opositor, Edmundo González Urrutia, ganó las elecciones. Tanto EU como Chile y Argentina estuvieron entre las naciones que aprobaron la resolución, que exigía a Maduro publicar “inmediatamente los resultados de los comicios presidenciales a nivel de cada centro de votación”, así como “una verificación integral de los resultados en presencia de observadores internacionales para garantizar la transparencia, credibilidad y legitimidad”.
Por la mañana, el presidente colombiano, Gustavo Petro, había pedido al gobierno venezolano permitir “un escrutinio transparente del conteo de votos, actas y con veeduría de todas las fuerzas políticas de su país”, por lo que su posición en la OEA causó reclamos en Colombia.
El presidente argentino, Javier Milei, acusó a López Obrador, Petro y el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, de ser “cómplices de la dictadura” en Venezuela, “ya sea por ignorantes y/o por estúpidos”. No es la primera vez que Milei se enfrenta a estos dirigentes. A López Obrador ya lo ha tachado de “ignorante”, mientras que el Mandatario mexicano lo ha calificado como un “facho conservador”.
En Caracas, Maduro ofreció entregar 100% de las actas, pero insistió en sus acusaciones contra González Urrutia, y la lideresa opositora María Corina Machado, de estar detrás de acciones “criminales” y dijo que “deben estar tras las rejas”. Ante periodistas en la sede del Tribunal Supremo, Maduro afirmó que “muy pronto se van a enterar, porque Dios está con nosotros y las pruebas ya aparecieron”. El mandatatario presentó un recurso legal para “dirimir este ataque contra el proceso electoral, este intento de golpe de Estado y aclare todo lo que haya que aclarar sobre estos ataques, sobre este proceso”.
El Centro Carter, que el martes señaló que no puede verificar los resultados de las elecciones por la “ausencia de transparencia” de las autoridades venezolanas y porque no fue una elección democrática, cuestionó ayer la independencia del análisis que pueda presentar el Supremo, por su cercanía a Maduro.
El presidente venezolano elevó el tono de las denuncias sobre las protestas. Primero, aseguró que el Niño Guerrero, líder de la temida banda criminal Tren de Aragua, está detrás de las protestas contra la reelección de Maduro.
“El famoso Niño Guerrero está en el sur de Caracas dirigiendo las operaciones, ahorita se está moviendo, está tratando de huir para Colombia”, señaló el mandatario, para luego denunciar que grupos de venezolanos “entrenados” en Chile y Perú están detrás de la violencia en las manifestaciones que continuaron ayer, por tercer día consecutivo.
Las protestas en rechazo a la detención de Maduro han dejado un saldo de al menos 20 muertos, de acuerdo con cifras de Human Rights Watch, y de más mil detenidos, de acuerdo con el fiscal general, Tarek William Saab. La oposición venezonala asegura que en las actas que tiene en su poder —84% del total— se ve una mayoría de votos a favor de su candidato Edmundo González y no de Maduro.
Miles de chavistas se movilizaron ayer en Caracas para expresar su apoyo a Maduro, y en contra de los supuestos “intentos desestabilizadores” de la oposición. Con información de Pedro Villa y Caña y Alberto Morales