Washington.— El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció ayer que su encuentro con el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, tendrá lugar el 12 de junio en Singapur, donde abordarán la “desnuclearización” norcoreana, después de meses de amenazas y tensiones.
Trump hizo el anuncio pocas horas después de haber dado la bienvenida, cerca de Washington, a tres prisioneros estadounidense liberados por el gobierno de Pyongyang.
“¡Trataremos de que sea un momento especial para la paz mundial!”, escribió Trump en Twitter, en referencia al encuentro de junio.
Las conversaciones, que se espera durarán un día, se concentrarán en el rápido avance de los programas de armas y balística nucleares norcoreanos. Sin embargo, para Pyongyang el objetivo es más amplio: lograr la desnuclearización de la Península Coreana, lo que implicaría también compromisos de Estados Unidos en materia miliar en la región.
Sobre la liberación de los estadounidenses Kim Hak-song, Tony Kim y Kim Dong-chul, funcionarios de Washington indicaron que este gesto elimina un gran obstáculo para la cumbre y le da a Trump evidencia tangible de que está funcionando su política de doble vía de compromiso y “máxima presión”.
“No estamos bajo una ilusión sobre quiénes son estas personas. Sabemos con quiénes nos estamos relacionado aquí”, dijo Victoria Coates del Consejo Nacional de Seguridad.
“Pero tenemos, por adelantado, a nuestra gente en casa”.
Desde el final de la guerra de Corea (1950-53), ningún presidente de Estados Unidos en funciones se ha reunido con un líder norcoreano. Cerca de 30 mil militares estadounidenses permanecen en Corea del Sur.
Los funcionarios estadounidenses de mayor rango que han estado en Corea del Norte son la ex secretaria de Estado Madeleine Albright, en 2000, y el secretario de Estado actual Mike Pompeo, quien fue en busca de los ahora ex prisioneros.
Los ex presidentes Bill Clinton y Jimmy Carter visitaron Corea del Norte después de dejar el poder.
Tras mostrarse abierto a realizar la cumbre en la frontera entre las dos Coreas, donde Kim se reunió a finales de abril con el presidente surcoreano Moon Jae-in, Trump anunció finalmente que Singapur será la sede de su cita con Kim Jong-un.
Faltaba “encontrar un lugar neutro, donde Trump y Kim puedan sentirse, ambos, seguros”, dijo en Twitter el experto del centro de reflexión Wilson Center, Jean Lee. También era necesario que fuera lo “suficientemente cerca” de Pyongyang.
La neutral ciudad-Estado Singapur, al sur de Malasia, ha sido desde hace mucho un puente entre Estados Unidos y China.
“Creo que será un éxito” la cumbre, reiteró en un tuit Trump, optimista al recibir a los estadounidenses liberados a su descenso del avión. “Estamos comenzando sobre una nueva base... liberó a los muchachos antes” de la reunión, añadió. “Es una gran cosa. Muy importante para mí”.
El presidente estadounidense espera un éxito diplomático con Pyongyang tras haber recibido duras críticas internacionales por retirarse el martes del acuerdo sobre el programa nuclear de Irán.
Kim, en tanto, ha calificado la cumbre como una posibilidad “histórica” de construir un “futuro brillante”.
En una reunión en abril en la zona desmilitarizada entre ambas Coreas (DMZ), Kim y el presidente surcoreano Moon Jae-in reafirmaron su compromiso con el objetivo común de una “desnuclearización completa” de la península.
Además, se reunió con el presidente chino Xi Jinping el martes por segunda vez en seis semanas.
Según la agencia de noticias oficial de China, Kim le dijo a Xi que no había necesidad de que Corea del Norte fuera un Estado nuclear, “siempre y cuando las partes interesadas dejaran sin efecto sus políticas hostiles y las amenazas a la seguridad”de su país.