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San José.— Aunque el flujo de migrantes hondureños a Estados Unidos, vía México, nunca cesó en los últimos cuatro años, Honduras encara actualmente una de sus más graves crisis migratorias desde 2014, cuando miles de menores de edad —niños, niñas y adolescentes— migraron sin compañía y provocaron un conflicto en la frontera mexicano-estadounidense.
Datos de la Aduanas y Protección de Fronteras del gobierno de EU revelaron que 39 mil 439 familias hondureñas fueron detenidas en la frontera sur en el año fiscal de octubre de 2017 a septiembre de 2018.
En el año previo (de octubre de 2016 a septiembre de 2017), el número llegó a 22 mil 366 y a 20 mil 226 en el periodo anterior (de octubre de 2015 a septiembre de 2016), según el reporte oficial, al que tuvo acceso EL UNIVERSAL.
“Honduras vive un éxodo”, reconoció Víctor Meza, director del Centro de Documentación de Honduras, el más antiguo foro de análisis de ese país. “Son los condenados de la tierra”, expresó.
Consultado por este diario, Meza adujo que éxodo es la “palabra más adecuada para calificar esa peregrinación masiva de miles de compatriotas hacia el norte, hacia lo que consideran la ‘tierra prometida’, el mal llamado ‘sueño americano’. Es un pueblo que huye”.
“Habrá quienes consideran el éxodo como algo afortunado y provechoso. Serán menos los pobres, razonan, y disminuirá la presión social”, lamentó.
Por la pobreza, en un país con 70% de sus más de ocho millones de habitantes en la miseria, y la violencia, en una nación que en 2017 sumó 3 mil 866 homicidios, centenares de hondureños salen a diario de su país para convertirse en migrantes irregulares con rumbo a EU.
La situación se agudizó el pasado 13 de octubre, con la primera de varias caravanas de miles de hondureños que viajan a pie por Guatemala, El Salvador y México a EU. El gobierno hondureño alegó que los viajeros son engañados por “coyotes” que, con falsas promesas, les cobran gran cantidad de dinero.
La crisis anterior. Honduras, Guatemala y El Salvador enfrentaron en 2014 una crisis migratoria que impactó en México y EU por el masivo tránsito irregular de menores de edad sin compañía que se insertó a redes regionales de “coyotes” y migraron por tierra. El fenómeno detonó ese año un complicado lío migratorio entre México y EU.
Cifras oficiales de la Patrulla Fronteriza confirmaron que en el año fiscal de octubre de 2013 a septiembre de 2014, 68 mil 541 menores de edad —cerca del 75% de Guatemala, El Salvador y Honduras— llegaron a puestos fronterizos de ambas naciones con la meta de reunificarse con sus familias que, legal o ilegalmente, viven en EU.
De ese total, 18 mil 244 nacieron en Honduras, según el recuento. Los números de menores migrantes hondureños sin compañía aprehendidos por la Patrulla bajaron en los siguientes años fiscales a 5 mil 409 (2014-2015), 10 mil 468 (2015-2016), 7 mil 784 (2016-2017) y 10 mil 913 (2017-2018).
Pero el conteo de EU de menores retenidos en el año fiscal que culminó el 30 de septiembre pasado confirmó que es el mayor que se obtiene desde 2014.
