La retirada de las tropas ucranianas de Avdiivka tras meses de resistencia ofrece una victoria simbólica al presidente ruso Vladimir Putin antes de las elecciones de marzo y evidencia la urgente necesidad de armas y efectivos del ejército ucraniano.
Avdiivka es una pequeña ciudad industrial del este de Ucrania, en las alturas de la cuenca del Donbás y a unos 10 kilómetros de Donetsk, la capital de los separatistas prorrusos en el este de la exrepública soviética.
La localidad, en gran parte destruida por los bombardeos rusos y desertada por la mayoría de sus 34 mil habitantes, encarna la resistencia a la invasión rusa.
En julio de 2014 fue tomada por un corto periodo por los separatistas prorrusos, pero volvió a manos de Ucrania, que logró mantenerse en ella cuando las tropas rusas desencadenaron su ofensiva en febrero de 2022.
"Avdiivka tiene un gran valor simbólico, pero estratégicamente es insignificante", afirma Ivan Kliszcz, del Centro Internacional de Defensa y Seguridad (ICDS), en Estonia.
Gustav Gressel, experto del Consejo Europeo de Relaciones Internacionales (ECFR), estima que la ciudad hubiera sido un buen punto de partida para una ofensiva destinada a liberar a Donetsk.
"Pero Ucrania no podrá llevarla a cabo antes de un mínimo dos años y no tiene sentido sacrificar soldados ahora", explica.
Para Putin, se trata de una "victoria significativa antes de la elección presidencial de marzo próximo", en la que busca ser reelecto por una mayoría abrumadora, señala el Instituto Estadounidense para el Estudio de la Guerra.
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Oleksandre Borodin, portavoz de la 3ª Brigada de Asalto -una de las mejores unidades ucranianas-, considera que la batalla de Avdiivka, que duró varios meses, fue aún más difícil que la de Bakhmut (este), conquistada en mayo de 2023 por el grupo paramilitar ruso Wagner.
Ello se debió al uso masivo de equipos pesados y de medios aéreos por parte de Moscú, con bombardeos muy intensos en los últimos días.
"Se trata de ataques con tanques, con infantería, con un gran número de vehículos blindados de transporte de tropas, con BMP [vehículos de combate de la era soviética], con aviones y con drones FPV [pilotaje en inmersión]", mientras que, en Bajmut, Wagner "enviaba sobre todo hombres" al frente, apuntó Borodin poco antes del repliegue ucraniano.
La ciudad, fortificada desde 2014, contaba con sólidas posiciones defensivas ucranianas que infligieron numerosas bajas a las tropas rusas.
Pero a mediados de enero, "los rusos lograron infiltrarse en la ciudad" y cercaron al enemigo en algunas zonas, según el experto Gustav Gressel.
En paralelo "las entregas prometidas de [aviones de combate] F16 se demoran y la Fuerza Aérea ucraniana carece de misiles aire-aire", según el investigador, que señala que Ucrania hubiera necesitado "mucha más munición de artillería para mantener la ciudad".
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La retirada de Avdiivka fue una "decisión justa para salvar un máximo de vidas", afirmó el sábado el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, en la Conferencia de Múnich sobre Seguridad.
"Para evitar vernos rodeados, se decidió la retirada a otras líneas. Esto no significa que (...) Rusia capturara algo, no capturó nada", aseguró.
El repliegue de Avdiivka y de la parte oriental del enclave "no es sorprendente ya que los rusos habían rodeado prácticamente la ciudad", estimó Mark Cancian, del Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos (CSIS).
"Los ucranianos se retiraron para evitar que sus unidades fuesen destruidas. El corredor para salir de la ciudad es estrecho y está bajo fuego. No será una retirada fácil", agregó.
Ucrania ordenó a sus tropas afianzarse en posiciones al oeste y el sudoeste de la ciudad, pero la batalla no terminó. De hecho quedan dudas respecto a la continuación de las operaciones en ese sector del frente.
"¿Las líneas del lado ucraniano son suficientemente sólidas y defendibles con los hombres y municiones actuales? ¿Y los rusos disponen de reservas suficientes para continuar su ofensiva y poner en peligro o incluso romper la línea de contención ucraniana?", se pregunta Philippe Gros, de la Fundación de Investigación Estratégica (FRS).
Según una fuente militar europea, Ucrania se repliega "para resistir a largo plazo, contrarrestar los ataques puntuales de Rusia y no desperdiciar las capacidades de las que dispone, a la espera de la llegada de la ayuda anunciada por los occidentales y especialmente por Estados Unidos".
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