Más Información
Exterminio del Inai y 6 órganos autónomos va al Senado; Diputados aprueban fusionar facultades de IFT y Cofece
“Es un día triste para la democracia”: Presidente del Inai reacciona a extinción del instituto; “dimos la batalla”, dice
Cae en EU “El Guacho”, yerno de “El Mencho”, líder del CJNG; había fingido su muerte para vivir en California
Comienzan las entrevistas de los aspirantes a la Fiscalía capitalina; Ulrich Richter promete ciudadanizarla y despresurizarla
El artículo de José Narro que hizo reaccionar a Sheinbaum; ¿qué dice y por qué lo calificó como “mucha ignorancia”?
Exceso de reformas erosiona legitimidad, afirma ministra Norma Piña; pide a universitarios pensamiento crítico
Noroña habla sobre prórroga del INE para elección judicial; “Veo complicado que se mueva, pero lo resolveremos”, señala
Morena prevé reasignar entre 12 mil y 15 mil mdp en el PPEF 2025; no contempla recursos extras para la SSPC
Ciudad del Vaticano: Cuatro décadas después de la desaparición de Emanuela Orlandi, una adolescente que vivía en el Vaticano, los investigadores de este enigmático caso contemplan la posibilidad que fuera una tragedia familiar.
Emanuela Orlandi, de 15 años, cuyo padre trabajaba para el Vaticano, desapareció después de una clase de música en el centro de Roma el 22 de junio de 1983.
Desde entonces, el caso, que ha dado lugar a una serie en Netflix, ha generado múltiples tesis, nunca probadas, y no deja de apasionar a los italianos sobre el fondo de teorías de complot que implican a los servicios secretos, la mafia, las altas autoridades vaticanas y la masonería.
Informaciones difundidas por la televisión privada La7 abren una nueva pista, sugiriendo que pudo tratarse de un crimen familiar.
Según La7, el fiscal del Vaticano entregó recientemente a su par romano un intercambio epistolar entre un alto dignatario de la Santa Sede y un sacerdote, en septiembre de 1983, tres meses después de la desaparición de la chica.
Lee también "Una locura". El Vaticano lamenta ataque a Juan Pablo II del hermano de Emanuela Orlandi
La reveladora carta entre un cardenal y un alto funcionario del Vaticano
El secretario de Estado Agostino Casaroli, número dos del Vaticano, escribió entonces a un sacerdote, quien había sido consejero espiritual de la familia Orlandi.
Con esta carta Casaroli buscaba la confirmación de que Natalina, la hermana mayor de Emanuela, había sido víctima de abusos sexuales por parte de su tío Mario Meneguzzi, ya fallecido. El confesor reconoció que la chica le había contado los hechos. La chica tenía prohibido hablar de ello so pena de perder su trabajo en la cafetería de la Cámara de Diputados, regentada por su tío.
Los investigadores ya conocían estos hechos ya que fueron confirmados por la propia Natalina Orlandi, según La7.
Meneguzzi tenía contactos con los servicios de seguridad interior de aquel entonces, respondió a varias llamadas anónimas recibidas por la familia Orlandi y evitó una investigación sin que las autoridades supieran cómo, informó el martes la prensa italiana.
El retrato robot del hombre que fue visto con Emanuela Orlandi, el 22 de junio de 1983, el día de su desaparición, se parece al del tío.
Pero el hermano de Emanuela, Pietro, su hermana Natalina y su abogada, Laura Segro, que presionaron al Vaticano y a la fiscalía de Roma para reabrir el caso en 2023, no creen en esta pista.
"No hubo violación. Los hechos se remontan a 1978. Mi tío intentó seducirme" pero las cosas no fueron más lejos después de que fuera rechazado, aseguró Natalina Orlandi el martes durante una conferencia de prensa.
Por su parte Pietro Orlandi recordó que la coartada de su tío, de vacaciones lejos de Roma en el momento de los hechos, fue establecida y verificada y aseguró que "el Vaticano busca rechazar cualquier forma de responsabilidad".
Lee también ¿Quién está a cargo cuando el Papa enferma?
mcc