Tel Aviv.— El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, “se arrodilló y suplicó” al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que no cancelera la cumbre programada para el 12 de junio en Singapur, aseguró ayer el abogado del magnate, Rudy Giuliani.
Durante una conferencia en Tel Aviv, el también ex alcalde de Nueva York dijo que Trump canceló la cumbre debido a las amenazas norcoreanas de desatar una guerra nuclear y por los insultos contra políticos estadounidenses.
“Nosotros dijimos: no vamos a tener una cumbre en estas circunstancias”, afirmó Giuliani. Después, Kim Jong-un “se arrodilló y suplicó que la cumbre se llevara a cabo, que es exactamente la posición en la que queremos colocarlo”, dijo el abogado.
Más tarde, en una entrevista con The Associated Press, el ex alcalde descartó que sus comentarios pudieran tensar el ambiente antes del encuentro de la próxima semana, y afirmó que el líder norcoreano debe entender que EU está en una posición de poder.
“Sólo es resaltar que el presidente es la figura dominante. No habrá negociaciones útiles a menos que él acepte eso”, declaró.
Giuliani dijo que Trump no tuvo más opción que cancelar el encuentro después de que los norcoreanos insultaron al vicepresidente Mike Pence, al asesor de seguridad nacional John Bolton y amenazaron con una “aniquilación nuclear” de EU.
“El presidente Trump no aceptó eso. Lo que hizo fue cancelar la cumbre”, afirmó.
Según lo previsto hasta ahora, el encuentro entre Kim y Trump se llevará a cabo el martes 12 de junio en Singapur y el tema central será una posible desnuclearización de Corea del Norte.