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“El volcán Kilauea, que ha estado escupiendo lava durante las últimas cuatro semanas en Hawái, es muy distinto al Popocatépetl”, declara el doctor José Luis Arce, investigador del Instituto de Geología, de la UNAM.
El especialista detalla que en la isla, el Kilauea es uno de principales volcanes actualmente activos, que “se formó por un proceso geológico llamado hotspot, o puntos calientes, los cuales se originan por material que viene de zonas muy profundas en el manto terrestre”.
Reconoce que la comunidad científica no sabe desde dónde viene ese magma, si desde los 2 mil 900 kilómetros, límite del manto-núcleo de la Tierra, o de regiones menos profundas del planeta, y expone que el punto caliente es como una vela debajo del subsuelo.
Explica: “El Kilauea es muy distinto a, por ejemplo, el Popocatépetl, porque el mundo está hecho de placas tectónicas, que tienen movimientos contrarios; chocan entre ellas, una se mete por debajo de la otra y esto genera que se creen los volcanes”, como es el caso de México.
“En la República Mexicana, si el Popocatépetl entrara en erupción la situación sería muy diferente, porque emitiría una lava más densa, que no sería el principal problema, sino las corrientes piroclásticas, es decir, la mezcla de gases, resultado de ciertas explosiones volcánicas”.
Lo más perjudicial, expone, sería la ceniza, porque puede afectar las vías respiratorias de las personas y, en muy grandes cantidades, derribaría casas muy mal construidas.
Aunque comenta que en México las erupciones son explosivas, destaca que la última muy grande que tuvo el Popocatépetl fue hace mil 100 años.
Además, habría signos de que algo muy grave ocurriría, como sismos de gran magnitud.
Lava fluida
Sobre la explosión en el Kilauea, explica que su lava es muy fluida y poco viscosa; su temperatura es de mil 200 grados centígrados y puede recorrer grandes distancias hasta llegar al océano.
Indica que la explosividad en el volcán se da por la cantidad de gases que se acumulan en el magma. Detalla que se emiten agua, vapor de agua, CO2, cloro y flúor, aunque de estos dos últimos, muy poco, que son “los elementos de los que está hecho el planeta”.
Acerca del movimiento de la lava, el especialista declara que su recorrido en las partes planas es lento —avanza decenas de metros por hora—, pero en las partes con mayor pendiente es más rápido.
“El material incandescente se solidifica en horas en su parte superficial; sin embargo, por dentro sigue súper caliente, sobre todo si se halla muy cerca de la fuente, es decir, del cráter”, comenta.
El doctor Luis Arce recuerda que en una de sus expediciones a Colima, incluso usando un traje especial, y tras un mes de que el volcán arrojara lava, no logró sostener por un minuto un bloque solidificado de magma. Reconoce: “La lava destruye todo lo que encuentre a su paso”, pero te da tiempo de evacuar.
¿Qué es el laze?
Luego de que la lava llega al mar, el experto explica que el material se enfría bruscamente y se forma un vidrio que inmediatamente es destruido por explosiones que se generan por el contacto de la lava con el agua de mar y se generan micropartículas de vidrio mezcladas con vapor, conocidas como laze que son corrosivas: dañan la vista y los pulmones. Además, cuando la lava entra al mar ocurre una reacción química con la sal y se genera ácido clorhidrico, que también es tóxico.
Destaca que como la lava se congela al instante no hay peligro para los peces, puesto que probablemente se alejaron desde antes.
A cuatro semanas de que el volcán Kilauea, en Hawái, comenzara a escupir lava, el doctor Luis Arce dice que en 1924 ocurrió un periodo como el actual, aunque en ese año su actividad únicamente duró dos semanas y media.
El experto reconoce que no se espera una gran explosión que dañe a todo Hawái, y asegura: “Los habitantes de la isla están acostumbrados a este fenómeno, que sólo afecta a una pequeña parte del territorio”.
Argumenta que en ese espacio hay varios volcanes, alineados del más viejo al más nuevo. Indica, por ejemplo, que el Kilauea tiene 700 mil años, pero hay otros, como el Maui, que tiene 1.3 millones de años. La erupción actual ocurre en una mínima parte del territorio.
Destaca: “La actividad volcánica se presenta siempre, con periodos de quietud. Por ejemplo, en Hawái, el Kilauea tiene 700 mil años despierto. Nuestros nietos y bisnietos lo seguirán viendo activo”.