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Washington.- Un juzgado de apelaciones de Washington D.C. puso en pausa este viernes la "orden mordaza" dictada contra el expresidente Donald Trump (2017-2021) para evitar que haga comentarios despectivos sobre los fiscales y testigos del proceso que enfrenta por tratar de revertir el resultado electoral de 2020.
Los abogados de Trump habían argumentado que las limitaciones ordenadas por la jueza que supervisa el caso en D.C., Tanya Chutkan, eran demasiado vagas, y acusaron a la Fiscalía de no demostrar que los testigos o fiscales que han sido objeto de su ira se sintieran intimidados.
Chutkan decidió aplicar la orden en octubre, pero dejó claro que el exmandatario es libre de criticar al gobierno y de asegurar que está siendo perseguido por motivos políticos.
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La decisión del juzgado de apelaciones de este viernes deja la orden sin efecto mientras decide si estas restricciones son incompatibles con su derecho a la libertad de expresión.
La jueza ya había levantado brevemente esta "orden mordaza" la semana pasada, tras una apelación del equipo de Trump, pero la restauró poco después.
En el tiempo en que la orden estuvo sin efecto, Trump publicó un mensaje en redes sociales llamando "trastornado" al fiscal especial Jack Smith, encargado del caso de las elecciones, y dijo que su exjefe de Gabinete Mark Meadows sería un cobarde mentiroso si finalmente decide colaborar con la Fiscalía, según recoge el periódico The Washington Post.
El exmandatario está acusado en Washington D.C. de cuatro cargos: conspiración para defraudar a EU, conspiración para obstruir un procedimiento oficial, obstrucción e intento de obstruir un procedimiento oficial y conspiración contra derechos.
Por el primero de esos cargos le podría caer una pena máxima de cinco años de cárcel, por el segundo y el tercero veinte años de prisión, respectivamente, y por el cuarto, diez años.
En el escrito de acusación se describe que tras perder los comicios del 3 de noviembre de 2020 ante el demócrata Joe Biden, el entonces presidente se embarcó en una conspiración para "revertir los resultados legítimos de las elecciones presidenciales de 2020" con denuncias falsas de que hubo un fraude electoral y múltiples estratagemas.
Se espera que el juicio comience el 4 de marzo, aunque la defensa del exmandatario está tratando por todos los medios de posponer el proceso.