El expresidente Donald Trump está de regreso en la corte de Nueva York por el juicio sobre los pagos a la exactriz de cine para adultos Stormy Daniels. Tras sus explosivas declaraciones de ella, la semana pasada, este lunes toca el turno de subir al estrado a Michael Cohen, quien fuera abogado de Trump.
Después del interrogatorio de Stormy Daniels la semana pasada, Cohen es el testigo más importante de la fiscalía, que intenta demostrar que el expresidente falsificó registros contables para ocultar un pago a la exactriz en plena recta final de las elecciones de 2016.
Cohen ha dicho que a pedido de su jefe, pagó de su bolsillo 130 mil dólares a Daniels para comprar su silencio por una relación sexual ocurrida en 2006, y que el magnate siempre ha negado. Cuando ya era presidente, Trump se los reembolsó fraccionados haciéndolos pasar como gastos legales, según la fiscalía.
El antiguo abogado, al que llamaban "pitbull" por el celo que demostraba para proteger a su jefe, ya se declaró culpable y fue condenado a tres años de cárcel -solo cumplió 13 meses y un año y medio en arresto domiciliario-, por mentir al Congreso y por delitos financieros y electorales.
El 18 de enero, Cohen anunció en el programa de Sean Hannity su designación como abogado personal de Trump. Según él, Weisselberg le dijo que los pagos comenzarían en febrero. "Cada mes, envíenos una factura y anote los servicios jurídicos prestados en virtud del acuerdo .... y le extenderemos un cheque", señala Cohen que le dijo el exdirector financiero.
Cohen insiste que no esperaba en que se le pagara como abogado personal de Trump, y que nunca se firmó algún acuerdo al respecto. El juez da por finalizada la sesión de este lunes y cita al jurado para mañana, cuando continuará el interrogatorio a Cohen.
Cohen habla de una reunión que sostuvo con Allen Weisselberg, exdirector financiero de la Organización Trump, donde hablaron del dinero que se le debía a Cohen y otras compensaciones. El pago que se acordó fue 420 mil dólares que Cohen dice que pensó le serían pagados en una sola exhibición.
Pero según Cohen, durante la conversación en el despacho de Donald Trump, Weisselberg le dijo: 'Vamos a pagarte en 12 meses'".
Los pagos, detalla Cohen, quedarían registrados "como un servicio legal prestado, ya que entonces me iban a dar el título de abogado personal del presidente".
La fiscal Susan Hoffinger muestra al jurado un artículo que el diario The Wall Street Journal publicó el 4 de noviembre de 2016, cuatro días antes de las elecciones, sobre el caso Karen McDougal, la exmodelo de Playboy. Trump estaba furioso y Cohen dijo que haría todo lo que estuviera en sus manos para protegerlo y hacer "control de daños".
Hope Hicks, quien se convertiría en directora de Comunicaciones de la Casa Blana, envió a Michael Cohen un correo electrónico, con varias opciones de declaraciones para responder a la historia del WSJ.
Cohen señala que creen que la historia de McDougal se filtró del lado de Davidson, quien emitió una declaración rechazando que hubiera habido un affaire entre su clienta y Trump.
La fiscalía muestra al jurado el comprobante de la transferencia de la cuenta de Consultants Essential a la del abogado de Stormy. "Era el pago a Stormy Daniels para que firmara el acuerdo de no divulgación y obtener la historia, sus derechos de por vida", explica Cohen. Y en cuanto obtuvo el acuerdo firmado por Stormy, le llamó a Trump para avisarle. La fiscalía muestra al jurado el acuerdo entre David Dennison (seudónimo de Trump) y Peggy Peterson (sinónimo de Stormy Daniels).
Michael Cohen llamó dos veces a Trump alrededor de las 8:30 de la mañana del 26 de octubre de 2016, antes entrar al banco a hacer el pago a Keith Davidson por el caso Stormy Daniels.
"Quería asegurarme de que, una vez más, aprobaba lo que estaba haciendo porque requiero su aprobación en todo esto", dice Cohen. Cuando la fiscal le pregunta si habría depositado sin la anuencia de Trump, Cohen dice que no. Que todo se hacía con la autorización del magnate.
Cohen dice que la documentación que entregó al banco sobre Essential Consultants LLC era falsa, para "ocultar la intención de la razón por la que abrió Essential Consultants, que era pagar un acuerdo de confidencialidad".
Cohen dice que "hice todo lo que podía y más para proteger a mi jefe, que es algo que había hecho durante mucho tiempo", y que "no desembolsaría 130 mil dólares por un acuerdo de confidencialidad por ninguna otra persona".
Cohen dijo que tras discutir una serie de opciones, para evitar que Trump pudiera ser vinculado de algún modo, él (Cohen) se ofreció a pagar el dinero a Stormy Daniels. Cuando lo habló con Trump, éste estuvo de acuerdo y le aseguró al abogado que le reembolsaría el dinero.
De regreso del receso del almuerzo, el jurado ve un correo electrónico de Cohen a Davidson, en el que explica que no había podido enviar el pago a Daniels debido a la festividad del Yom Kippur. Esto, explica Cohen, formaba parte de la estrategia de retraso ordenada por Trump, que quería dejar que pasaran primero las elecciones. Cohen estaba intentando crear una LLC para una empresa llamada Resolutions Consultants. Estaba haciendo lo que creía que había que hacer para efectuar el pago, dice.
Cohen explica por qué no acabó abriendo la cuenta de Resolutions LLC: Era el nombre de una empresa de alguien que conocía y no pensó que le hicieran gracia si utilizaba el mismo nombre. Así que al final abrió otra cuenta bancaria para una empresa llamada Essential Consultants LLC
El 17 de octubre de 2016, Davidson escribió a Cohen para decirle que Daniels consideraba el acuerdo "nulo ab initio" porque Cohen no había pagado la suma acordada de 130 mil dólares y que la historia terminaría en el Daily Mail. Cohen habló con Trump sobre el tema y le dijo que no creía que pudiera retrasar más el tema.
Cohen dice que Trump manifestó que la historia de Stormy sería un "desastre" para la campaña. "Quiero que aguantes esa historia mientras puedas, hasta que pasen las elecciones. Porque si gano no tendrá relevancia porque soy presidente. Y si pierdo, ni siquiera me importa", señala el abogado que le dijo el magnate.
Según Cohen, Trump "ni siquiera pensaba en Melania. Todo se trataba de la campaña".
Entre ese momento de 2011 y 2016, Cohen no oyó más sobre la historia de Stormy Daniels. Pero en 2016 se enteró por Howard de que la historia había "resurgido". Le dijeron que Keith Davidson, el mismo abogado que representó a McDougal, representaba a Daniels.
En octubre de 2016, Cohen estaba en Londres para el cumpleaños de su hija. Fue allí donde recibió una llamada para informarle de que había salido a la luz un video de Trump en Access Hollywood, donde el magnate usa lenguaje vulgar para explicar cómo era su aproximación sexual a las mujeres. El equipo de Trump tuvo entonces que hacer control de daños, pues faltaba un mes para las elecciones presidenciales.
Ahora, la fiscalía pasa al caso Stormy Daniels. Según Cohen, fue el editor del Enquirer, Dylan Howard, quien le contó que la actriz de cine para adultos quería vender su historia sobre el presunto affaire que tuvo con Trump. Cohen relata una conversación que tuvo con Trump después de que saliera una historia sobre Stormy en TheDirty.com en 2011. Le preguntó a Trump si sabía quién era. Él dijo que sí y añadió: "Ocúpate de ello". Cohen se aseguró que una entrevista de Stormy con InStyle en 2011 no saliera a la luz.
Cohen dijo formó una compañía llamada Resolution Consultants, LLC, para manejar el pago de McDougal. y cualquier otra información que American Media Inc (AMI) tuviera sobre Trump. Explica que el acuerdo con AMI fue de 125 mil dólares, no de 150 mil, porque AMI acordó que la compensación a Karen McDougal por los artículos y portadas de National Enquirer era de 25 mil dólares. Aseguró que todo fue "bajo las órdenes y en beneficio" de Trump. Sin embargo, poco después Pecker se comunicó con Cohen para decirle que Trump ya no tenía que pagar los 125 mil dólares, porque la aparición de McDougal en la portada de la revista Men's Health se había vendido mucho mejor de lo que pensaban y aún había otra portada pendiente, y que eso cubría el monto.
Asegura que sólo una vez grabó con notas de voz una conversación con Trump sobre el caso McDougal, sin que Trump se diera cuenta. Grabó, dice, para poder mostrar la conversación a Pecker y que éste entendiera que se le iba a reembolsar el dinero que pagó a McDougal. El jurado escucha el audio.
En la grabación, Cohen habla de la posible compra de los derechos de vida de McDougal y los archivos de American Media Inc (AMI).
"Tengo que abrir una empresa para la transferencia de toda esa información con respecto a nuestro amigo, David", dice Cohen. Explica que la idea de abrir una empresa era para "alejar todo ese asunto del señor Trump".
En la grabación, Trump dice a Cohen: "Paga en efectivo", sobre el reembolso a Pecker por el caso McDougal. El objetivo era no dejar rastros de dicho pago.
Cohen dice que Pecker le habló de otros archivos en poder de American Media Inc (AMI) sobre Trump y de cómo podrían comprarlas para evitar que salieran a la luz.
La fiscalía presenta al jurado mensajes entre Cohen y el editor Howard en los que hablan de una reunión del 16 de junio de 2016. "Era una reunión con Karen McDougal y su gente", explica Cohen.
También muestra otro mensaje que Howard envió a Cohen el 20 de junio de ese año. "Estoy a punto de conocerla. Se llama Karen McDougal. Ex Playboy Playmate", decía el mensaje.
Cohen alude a una llamada que Pecker hizo a Trump, estando él presente, donde el magnate preguntó al editor cómo iba el asunto McDougal. Pecker le dijo que "todo está bajo control". Cohen dice que le dijo a Trump que le costaría unos 150 mil dólares "controlar la historia" de McDougal. Trump le habría respondido: "No hay problema. Me encargaré de eso". En determinado momento, el acuerdo se tambaleó y surgió el riesgo de que McDougal contara su historia a ABC News, pero al final el abogado de la exmodelo, Keith Davidson, cerró el acuerdo con Pecker. Cuando Cohen informó a Trump, dice que la reacción de este fue decir: "Fantástico".
Pecker hizo el pago por comprar la historia. Cohen explica que después de ello, comenzó a presionarlo para saber cuándo Trump le reembolsaría el dinero, ya que era una cifra grande como para ocultarla al CEO de la compañía matriz.
La fiscal Hoffinger pasa ahora al caso de Karen McDougal, la exmodelo de Playboy que alega haber tenido un affaire con Trump y a la que, según la acusación, el magnate también pagó para que no hablara. Cohen dice que el impacto de la historia de McDougal habría sido "significativo". Cohen dijo que cuando le contó a Trump sobre McDougal, el republicano le dijo: "Es muy guapa". Cohen dijo, ok, pero hay una historia que ahora mismo se está vendiendo. Trump le exigió asegurarse de que la historia no saliera a la luz. El abogado entendió que eso significaba que necesitaban adquirir la historia. Según Cohen "el propósito es impedir que la historia sea vendida o comercializada a una fuente externa".
Cohen recuerda que en agosto de 2015 hubo una reunión en la que estuvieron él, Trump y el editor Pecker. Éste último les dijo que podía colocar historias positivas sobre Trump e historias negativas sobre sus oponentes en los medios. Y Pecker dijo que podía avisar a Cohen sobre historias negativas de Trump en el mercado.
Recuerda historias negativas publicadas en las revistas que manejaba Pecker sobre el padre de Ted Cruz, sobre Marco Rubio y la aspirante presidencial demócrata Hillary Clinton.
Trump le dijo a Cohen que contendería para las elecciones de 2016. En el verano de 2015, Trump anunció su precandidatura. Pero Cohen no formaba parte de la campaña oficial: era un "sustituto". Hacía apariciones en televisión en cadenas para Trump. Cohen recuerda que a Trump le preocupaban las historias negativas que pudieran salir sobre él. "Va a haber muchas mujeres que quieran hablar".
Según Cohen, Trump consideró la posibilidad de contender por la presidencia en 2011, y que el abogado le mostró una encuesta que mostraba que mucha gente quería votar por él. Sin embargo, con varios negocios en puerta y con otra temporada de "El Aprendiz", Trump decidió no contender.
La fiscal pregunta a Cohen si conocía a David Pecker, exeditor del diario sensacionalista National Enquirer. Cohen dice que hablaba con él con frecuencia desde que empezó a trabajar con Trump. La mayoría de las veces hablaban por teléfono, pero cuando querían mantener algo confidencial, usaban la app de mensajería encriptada Signal.
Cohen reconoce que a veces "mentía" para Trump. A la pregunta de si lo han llamado "el que arreglaba los problemas" de Trump, el testigo dice: "Sí, algunos me han descrito así". La fiscal Hoffinger le pregunta si "intimidaba" a la gente en nombre de Trump y Cohen dice que sí, y que lo único que le importaba era "hacer feliz" a Trump.
Cohen afirma que hablaba con Trump varias veces al día y que éste no tenía correo electrónico. Recuerda que Trump decía que muchos conocidos habían caído ante la justicia gracias a correos electrónicos que la fiscalía consiguió de ellos. La fiscal Susan Hoffinger pregunta si Donald Trump era un "microgestor" del trabajo de la Organización Trump, a lo que Cohen responde que "sí". Cohen asegura que fue "fantástico" trabajar para Trump 10 años, aunque reconoce que hubo "momentos no tan agradables".
Asegura que trabajaba directamente para Trump y que renegociaba facturas en nombre del magnate.Asegura que se sentía "en la cima del mundo" cuando Trump elogiaba su trabajo. El testigo describe diversos asuntos que resolvió para Trump, incluyendo con la prensa. "Si, por ejemplo, la prensa decía algo que le molestara, yo me ponía en contacto con ella y les decía que, o bien editaban el artículo, o bien lo retiraban, o interpondríamos una demanda contra ellos", explicó.
Cohen sube al estrado e identifica a Donald Trump. Describe que comenzó a trabajar para él cuando vivía en la Trump World Tower, al ayudarlo a orquestar una toma de posesión de la junta de la cooperativa para resolver un problema. El abogado asegura que Trump no le pagó los primeros trabajos que hizo para él.
kicp