El juez más conservador del Tribunal Supremo estadounidense, Clarence Thomas, defendió este viernes los numerosos viajes y vacaciones de lujo que le financió durante más de 20 años un "amigo" multimillonario, conocido por sus donaciones al Partido Republicano.
Cruceros en megayates, vuelos en jet privado... El juez de 74 años está en el centro de una polémica desde las revelaciones del medio ProPublica sobre los favores que aceptó de parte del empresario Harlan Crow, sin declararlos.
"Harlan y Kathy Crow son parte de nuestros mejores amigos", dijo Clarence Thomas en un comunicado. "Como lo hacen los amigos, los hemos acompañado en varios viajes", agregó.
El decano del Tribunal Supremo asegura no haber tenido conocimiento de las normas que rigen las declaraciones en torno a este tipo de favores.
Tras estas revelaciones, legisladores demócratas reclamaron la "renuncia inmediata" del magistrado.
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No es la primera vez que el nombre de Thomas aparece relacionado con polémicas: su esposa Ginni, una activista conservadora, estuvo involucrada en la cruzada de Donald Trump para demostrar que le habían robado las elecciones presidenciales de 2020.
Una vez que los mensajes SMS y correos electrónicos que envió con ese fin salieron a luz, los demócratas pidieron que su marido dejara de intervenir en cualquier expediente electoral, por el "conflicto de intereses" en que estaría incurriendo.
Designado por el presidente republicano George H.W. Bush en 1991, Thomas fue confirmado en su cargo a pesar de las acusaciones de acoso sexual que le formulara una exasesora.
El juez siempre negó la veracidad de esa denuncia, alegando ser víctima de un "linchamiento high-tech".
mcc