Madrid.— El está afectando cada vez más a los jóvenes, debido sobre todo al avance de las campañas de vacunación dirigidas a los adultos y que, por extensión, ofrecen una protección mayor a los integrantes de la tercera edad, quienes eran hasta ahora los más vulnerables.

“El aumento del contagio juvenil es de origen multifactorial. No es tanto que esté afectando más a la población joven, sino que la población mayor está más protegida. El virus sigue circulando y está infectando a la gente que no está vacunada, como los jóvenes”, señala a José Manuel Lomas, especialista en Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Virgen del Rocío de la ciudad de Sevilla.

“Si a todo esto se añade el hastío de la población, que está muy cansada y no mantiene las mismas medidas de seguridad que teníamos al principio, lo que estamos encontrando es que hay una mayor población de gente infectada entre aquellos que no han sido vacunados, que son nuestros jóvenes”, agrega el epidemiólogo. No parece que las nuevas variantes del virus afecten más a los jóvenes; simplemente, es la población en estos momentos más expuesta a la infección, puntualiza.

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El experto descarta que los efectos secundarios de algunos biológicos puedan inhibir a los jóvenes a la hora de vacunarse.

“Los problemas que se están detectando sobre la aparición de trombos al recibir determinada vacuna, son casos muy puntuales. Evidentemente, todo el ruido que se ha generado alrededor puede generar ciertas dudas entre la población a la hora de vacunarse. Pero las vacunas son seguras y están muy estudiadas. El balance riesgo-beneficio pesa mucho a la hora de recibir la vacuna”, subraya el especialista.

Cuanto más tiempo persista el virus y más tiempo se tarde en eliminarlo, más posibilidades hay de que el virus vaya mutando. Y estas variantes parece que son más transmisibles que las originales. Lo que no está tan claro es que sean más agresivas, porque el porcentaje de pacientes jóvenes que desarrolla una enfermedad grave sigue siendo muy pequeño. “Su única relación con los jóvenes es que estas variantes del virus, al ser más transmisibles, van a afectar más a la población que no ha sido vacunada, que es la de mayor riesgo. Al aumentar las infecciones entre los jóvenes, tenemos la sensación de que hay más población afectada, pero no es así”, asegura Lomas.

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No obstante, los jóvenes son mucho más resistentes al virus, por lo que el incremento de los contagios en este sector de la población es menos alarmante. Este hecho, junto al radical descenso de las infecciones entre los adultos como consecuencia de la vacuna, está dando un respiro a las unidades médicas de urgencia, porque los casos de jóvenes contagiados son menos graves en general y no suelen desembocar en tantos fallecimientos, por lo que los ingresos hospitalarios se han reducido de manera notable.

Riesgos de las variantes

Sin embargo, hay que permanecer alertas. La transmisión del virus, con independencia de cuál sea su impacto entre los jóvenes, favorece la aparición de nuevas variantes con todos los riesgos que ello conlleva, concluyen los expertos. “Seguro que vamos a tener más casos de jóvenes infectados hasta que no tengamos vacunada a esa franja de la población. El virus no está desapareciendo lo bastante rápido, y mientras esté circulando afectará a nuestra población joven. Afortunadamente su infección, aunque haya situaciones críticas, no es tan severa como la que veíamos en el paciente mayor”, relata el epidemiólogo.

Se está penalizando mucho a los jóvenes por su irresponsabilidad durante la pandemia, con situaciones no deseadas; pero su comportamiento global ha estado a la altura de las circunstancias, matiza el experto.

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Sobre la evolución de la pandemia, Lomas describe a los pacientes que actualmente están ingresando en los hospitales.

“Estamos recibiendo gente joven que no ha sido vacunada; personas vacunadas, pero que no ha pasado el tiempo suficiente para que su organismo responda, y pacientes con las defensas bajas, que tienen algún tipo de inmunodeficiencia a pesar de haber sido vacunados”, concluye.