El presidente Joe Biden quería hablar con el presidente chino, Xi Jinping en los días posteriores a que el ejército de EU derribara un globo de vigilancia chino frente a la costa de Carolina del Sur, e incluso dijo públicamente que esperaba hacerlo, pero sus principales asesores de seguridad nacional lo disuadieron, según dos altos funcionarios de la administración y un ex alto funcionario estadounidense familiarizado con las discusiones.

NBC News reportó que Biden creía que su relación con XI podría ayudar a calmar las tensiones con Beijing, si tuviera la oportunidad de hablar directamente y suavizar las cosas, dijeron los funcionarios.

Pero los asesores del mandatario le argumentaron que no era el momento adecuado para una conversación de líder a líder, dijeron los funcionarios. En cambio, los asesores le dijeron que el mejor curso de acción era comenzar a llegar a Beijing con funcionarios de nivel medio o bajo, y trabajar hasta llegar a la cima, según los funcionarios.

“El objetivo no es que Biden y Xi hablen por teléfono”, dijo un alto funcionario de la administración. El objetivo es hacer que la “relación entre Estados Unidos y China vuelva a encarrilarse”, declaró.

El Consejo de Seguridad Nacional se negó a comentar.

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La ira de China por el globo, que sostiene que era una aeronave civil no tripulada que se desvió de su rumbo, se avivó aún más con la respuesta de la administración.

Washington pospuso el inminente viaje a Beijing del secretario de Estado Antony Blinken, que había estado en proceso durante meses, y la Casa Blanca acusó públicamente a China en febrero de considerar proporcionar ayuda militar letal a Rusia para su uso en la guerra en Ucrania.

En los meses transcurridos desde entonces, la administración de Biden se ha centrado en tratar de restaurar las relaciones generando confianza en cada lado, con conversaciones y reuniones por debajo del nivel presidencial, mencionó NBC News.

Mientras los asesores del presidente argumentaban que no era el momento propicio para una llamada con Xi, los legisladores de EU y la gente de todo el país reaccionaron con enojo al globo, y Biden enfrentó críticas por permitir que se detuviera en EU y transmitiera información a Beijing en tiempo real antes de que fuera derribado.

El secretario de Estado de EU, Blinken, llega este fin de semana a China para limar asperezas entre las dos potencias, un objetivo que los expertos consideran complicado, al menos a corto plazo, dado el actual deterioro de las relaciones.

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mcc

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