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Atlanta.- Jimmy Carter siempre ha sido un hombre disciplinado y de costumbres. Pero el expresidente romperá la rutina este domingo, posponiendo su práctica de ver en silencio los servicios religiosos en línea para celebrar su cumpleaños 99 con su esposa, Rosalynn, y sus hijos, nietos y bisnietos en Plains.
La reunión tendrá lugar en el mismo edificio de una sola planta en el que vivían los Carter antes de que él fuera elegido senador por primera vez en 1962. Se celebra en medio de homenajes procedentes de todo el mundo. Pero para la familia de Carter, es una oportunidad de honrar un legado personal.
"Para mí, y creo que para mi familia, lo más destacable es que, aunque mis abuelos han logrado tanto, han seguido siendo la misma pareja del sur de Georgia que vive en el pueblo de 600 habitantes donde nacieron", dijo su nieto Jason Carter, que preside la junta directiva del Centro Carter, fundado por sus abuelos en 1982, tras abandonar la Casa Blanca un año antes.
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Celebrar así al presidente más longevo de Estados Unidos era algo inconcebible no hace mucho. Los Carter anunciaron en febrero que Jimmy Carter renunciaba a nuevos tratamientos médicos e ingresaba en cuidados paliativos a domicilio tras una serie de hospitalizaciones. Sin embargo, Carter, que superó un cáncer diagnosticado a los 90 años y aprendió a caminar tras serle sustituida la cadera a los 94, volvió a desafiar todos los pronósticos.
"Si Jimmy Carter fuera un árbol, sería un imponente y viejo roble sureño", dijo Donna Brazile, ex presidenta nacional demócrata y directora de la campaña presidencial, que se inició en las campañas de Carter. "Es muy bueno y muy duro".
Jill Stuckey, residente en Plains desde hace mucho tiempo y que visita a la ex primera pareja con regularidad, advirtió que "nunca hay que subestimar a Jimmy y Rosalynn Carter".
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El 39no presidente de Estados Unidos fue festejado el sábado en su biblioteca y museo presidencial en anticipación a su cumpleaños 99 del domingo. La celebración se adelantó un día para garantizar que no fuera cancelada por un posible cierre del gobierno federal que el Congreso logró evitar al último minuto.
El sábado, los asistentes presenciaron homenajes en video a Jimmy Carter por parte de celebridades y compitieron en rondas de trivia que resaltaron detalles subestimados sobre su vida y cuánto ha cambiado el mundo desde que comenzó. Un boleto con descuento de 99 centavos les permitió acceder al museo, que incluye una réplica de la Oficina Oval tal como era durante el mandato de Carter en la Casa Blanca (1977-81). Y aquellos que hicieron fila lo suficientemente temprano recibieron una rebanada de pastel de cumpleaños decorado en verde, el color que Carter eligió para los materiales de su campaña presidencial en 1975 a fin de reflejar sus prioridades ambientales.
Los festejos en la Biblioteca y Museo Carter continúan hoy. Los eventos incluirán una ceremonia de naturalización en el Centro Carter —que no es una instalación federal— para admitir a 99 nuevos ciudadanos. La familia Carter celebra en privado en Plains.
La longevidad de Carter ofrece un marco para ilustrar lo mucho que ha cambiado el mundo a lo largo de su vida (nació en 1924), sin dejar de reconocer que ciertos retos políticos y sociales perduran.
La labor de erradicación de enfermedades del Centro Carter se lleva a cabo principalmente en los países en desarrollo. Pero Jimmy y Roslaynn Carter conocieron por primera vez la ceguera de los ríos cuando crecían rodeados de la aplastante pobreza del Sur profundo rural durante la Gran Depresión.
La defensa de la democracia mundial que lleva a cabo el Centro ha llegado a países que aún formaban parte de diversos imperios europeos cuando Carter nació o que estaban bajo una fuerte influencia estadounidense en las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, en los últimos años, Carter ha declarado que su propio país es más una "oligarquía" que una democracia que funcione bien. Y desde entonces el Centro se ha implicado en la supervisión y el seguimiento de las elecciones estadounidenses.
Carter ha vivido lo suficiente como para volver a tener un verdadero amigo en el Despacho Oval. El presidente Joe Biden era un joven político de Delaware en 1976 y se convirtió en el primer senador estadounidense en apoyar la campaña de Carter frente a figuras más conocidas de Washington. Ahora, mientras Biden busca la reelección en 2024, se enfrenta a los vientos en contra de una inflación que los republicanos comparan abiertamente con la economía de Carter. Biden hizo colocar una tarta de cumpleaños de madera en la fachada de la Casa Blanca en honor a Carter.
"Sigues siendo el espíritu y el corazón del pueblo estadounidense. Es un gran honor conocerte y haber trabajado contigo", escribió Biden en X, antes Twitter
¡Feliz 99 cumpleaños, Presidente Carter! Ha inspirado a tanta gente en todo el mundo con su liderazgo, su carácter y su vocación de servicio. Michelle y yo esperamos que tenga un cumpleaños maravilloso y le enviamos nuestros mejores deseos a usted y a Rosalynn", escribió en la misma red social el expresidente Barack Obama.
El año en que nació Carter, el Congreso aprobó amplias restricciones a la inmigración, limitando drásticamente el papel de Ellis Island como puerta de entrada a la nación. Ahora, la ceremonia de naturalización con motivo del 99 cumpleaños de Carter tiene lugar en un momento en que Washington continúa una lucha de décadas sobre la política de inmigración.
Los republicanos, en particular, se han situado muy a la derecha de Reagan, que en 1986 firmó una amplia amnistía para millones de inmigrantes que se encontraban ilegalmente en el país o no tenían ninguna vía legal segura hacia la ciudadanía.
Jason Carter dijo que entender el impacto de su abuelo significa resistirse al impulso de evaluar si resolvió todos los problemas a los que se enfrentó o ganó todas las elecciones. En lugar de eso, dijo, lo que hay que hacer es reconocer un impacto arrollador basado en el respeto a los demás a nivel individual y en tratar de ayudarles.
"No se puede sacar más provecho de una vida de lo que él sacó", dijo el joven Carter. "Es una vida increíble, plena y rica, con un largo matrimonio, una asociación maravillosa con mi abuela y la capacidad de ver el mundo e interactuar con él de una forma que casi nadie ha podido hacer".
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