Nueva York. El gobierno del presidente estadounidense Joe Biden quiere "escuchar las ideas" de Javier Milei para ver hacia dónde se encamina en política, aprovechando la actual visita a Estados Unidos del mandatario electo de Argentina.
Durante sus dos días de estancia en el país, el líder ultraliberal no se reunirá con el presidente Biden por problemas de agenda, comentó este lunes a los periodistas el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, en rueda de prensa.
"Desgraciadamente, el presidente no podrá estar con él debido a los viajes internos" pero se reunirá en la Casa Blanca con el consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, y otros funcionarios, declaró. Es lo usual, dado que los presidentes estadounidenses no suelen recibir oficialmente en el despacho oval a mandatarios que no han jurado el cargo y Milei lo hará el 10 de diciembre.
Lee también: Javier Milei visita la tumba del rabino de Lubavitch en Nueva York
Por el momento el gobierno demócrata parece interesado en sondear al economista que arrasó en las elecciones presidenciales argentinas y que ha prometido convertir a Estados Unidos en su principal aliado, en detrimento de países como China o Rusia.
"Obviamente, queremos seguir buscando formas de cooperar con Argentina" que es un aliado "dinámico" en América "en muchos, muchos asuntos", dijo Kirby sobre Milei, que puede acabar siendo un amigo en la región en política exterior.
"Así que estamos deseando escuchar cuáles son las ideas del presidente electo y hacia dónde quiere ir en temas políticos y asegurarnos de que tenemos la oportunidad de mantener abierta esa línea y ese canal de comunicación", precisó Kirby.
La visita permite a Washington medir el pulso político a Milei, a quien buena parte de la prensa estadounidense ha retratado como un político de ultraderecha.
El presidente electo llegó a Washington por la tarde procedente de Nueva York, donde, tocado con una kipá, visitó la tumba del rabino de Lubavitch a primera hora de la mañana.
Aunque de religión católica, el economista ha manifestado su interés en el estudio de la Torá, el libro sagrado del judaísmo, y tiene la intención de estrechar lazos con Israel durante su presidencia.
Argentina cuenta con la mayor comunidad de origen judío en América Latina -250.000 personas- y una de las mayores del mundo fuera de Israel.
Lee también: Milei sacude nexos en América Latina
El ultraliberal antisistema almorzó con el expresidente demócrata estadounidense Bill Clinton, con quien "compartió su plan de reformas", según un comunicado de la oficina de Milei. Al almuerzo asistió Christopher Dodd, el asesor de Biden para América Latina.
"Hay grandes expectativas para ayudar a Argentina, para que Argentina pueda salir adelante", declaró uno de los colaboradores que le acompañan, Gerardo Werthein, posible embajador de Milei en Estados Unidos, al canal de televisión de La Nación.
El despliegue diplomático continuará el martes con una vertiente política, con Sullivan, y una económica, con una cita ineludible con el Fondo Monetario Internacional (FMI), con el que Argentina ha contraído un préstamo de 44 mil millones de dólares.
Se espera que la reunión sea a nivel de técnicos y por el momento no está previsto que se reúna con la directora gerente Kristalina Georgieva, con quien ya habló el viernes por videoconferencia sobre los desafíos del país sudamericano.
El Fondo está especialmente interesado en un miembro de la comitiva: Luis Caputo, quien muy probablemente se convertirá en su ministro de Economía, un puesto clave del gobierno en un país con una inflación de más de 140% anual y con el 40% de la población viviendo en la pobreza.
Su equipo también acudirá al Tesoro, donde se abordarán "las prioridades de política económica de la administración entrante", informó un portavoz de este Departamento a la AFP.
Su hermana Karina Milei y el designado jefe de gabinete Nicolás Posse cierran la comitiva de un viaje de dos días para abrir puertas propiciado en parte por el embajador de Estados Unidos en Argentina, Marc Stanley.
sp/rmlgv