Más Información
Morena y aliados acuerdan apoyar reelección de Rosario Piedra en CNDH; “es una decisión de Estado”, dicen
Despliegan 12 mil elementos de seguridad para atender violencia en Guerrero; realizan operaciones en tres frentes
García Harfuch: Ataque a bar “Los Cantaritos” fue por rivalidad de células delictivas; hay avances en la investigación
Consejo Judicial Ciudadano aprueba a 7 aspirantes para la Fiscalía CDMX; entre ellos a Bertha María Alcalde Luján
UNAM designa a Alejandro Chanona director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales; fue diputado federal de MC
Latinoamérica reducirá niveles de pobreza al finalizar 2024: Cepal; México entre los países con más pobres
San José. – El economista ultraderechista argentino Javier Milei, favorito para ganar las elecciones presidenciales del próximo 22 de octubre en Argentina, se opone a que una mujer tenga la libertad de decidir sobre su cuerpo y de abortar, pero apoya que una mujer o un hombre decidan con libertad sacarse un riñón o cualquier otro órgano de su cuerpo para venderlo como cualquier mercancía comercial.
Milei se autodefine a favor de la vida, pero impulsa la libre portación de armas… un peligro para la vida.
“Milei es inconsistente”, afirmó la abogada argentina Mariela Belski, directora ejecutiva de la sección para Argentina de Amnistía Internacional (AI), organización mundial no estatal de derechos humanos con sede en Londres, en una entrevista con EL UNIVERSAL.
Candidato del opositor partido La Libertad Avanza, Milei convirtió su rechazo al aborto y su respaldo al comercio de órganos en uno de los principales bastiones de su plataforma libertaria y, sorpresivamente, avanzó el 13 de agosto anterior en los comicios primarios de Argentina para transformarse en la primera fuerza política de ese país.
El controversial político competirá en primera ronda con la opositora derechista Patricia Bullrich, de la alianza Juntos por el Cambio, y el oficialista Sergio Massa, de la coalición Unión por la Patria.
Para ganar en esa etapa se requerirá del 45% de los votos o, de superar el 40%, que la diferencia con su inmediato seguidor sea mayor al 10%. La segunda sería el 19 de noviembre entre los dos aspirantes con más sufragios y se ganará con la mayoría simple, para asumir la Presidencia el 10 de diciembre venidero y gobernar por cuatro años.
El siguiente es un extracto de la entrevista.
¿Cree probable que, si gana la Presidencia, Milei logre concretar su plan de prohibir el aborto, legalizado en Argentina en 2020?
En Argentina las instituciones funcionan y no dejarán de funcionar, aunque podrían funcionar mejor. Es un sistema presidencialista con poderes que se controlan entre sí. El aborto en Argentina fue aprobado con una ley que el Congreso y la sociedad debatieron durante muchísimo tiempo y con una muy fuerte movilización social. Es una ley con una legitimidad muy grande.
Milei podría llegar al poder y sacar un decreto presidencial de urgencia para derogar la ley. Pero al minuto siguiente va a tener un montón de pedidos de inconstitucionalidad en la justicia, porque no puede derogar por decreto una ley que se ganó por mayorías en el Congreso. Esos pedidos van a generar gasto y le van a costar mucho dinero al Estado y eso a Milei le preocupa mucho, y obviamente ese decreto se va a declarar inconstitucional.
También podría plantear al Congreso derogar la ley, pero por más que gane (en octubre o en noviembre) tampoco tendrá las mayorías (de legisladores en el Congreso) para lograr la derogación. Necesitaría consensos, negociaciones y eso parece muy poco posible. Milei no suele conversar ni consensuar nada. Tiene dificultades para consensuar y conversar civilizadamente para llegar a acuerdos. Milei no tendrá las mayorías legislativas.
¿Prohibir el aborto será prioritario?
Argentina tiene problemas económicos muy serios. El aborto tampoco será el problema prioritario para legisladores y senadores de los otros partidos. Esto será seguido por una movilización social muy grande que desincentivará a los otros partidos a tratar este tema.
Milei puede plantear la derogación del aborto como un deseo. Pero en la práctica es muy complejo. No será fácil que en sus primeros cuatro años esto suceda. Es poco factible. Lo dice porque su electorado se ve atraído por estas proclamas al decir en campaña que está a favor de la vida y contra el aborto.
Cuando dice que está a favor de la vida, luego promueve la libre portación de armas: si la gente porta armas libremente estará atentando contra la vida.
Milei es inconsistente e incongruente: si se trata trata aborto, apoya el derecho a la vida, pero cuando se trata de libertad de armas no está a favor de la vida, porque no le importa que la gente vaya por la calle, en escuelas, barrios, utilizando armas. Hay un discurso de campaña que va dirigido a determinado público que se siente atraído por Milei.
También propuso el libre comercio de órganos.
Su posición como libertario es que, si la gente quiere comerciar órganos, que los comercie, y si quiere portar armas, que las porte. Pero si una mujer quiere abortar, eso no. O sea, la autonomía de las personas… para algunas cosas sí y para otras no. Es una posición libertaria aplicada de manera extraña, porque es básicamente en materia económica, pero llevada al campo del derecho se le complica.
El comercio de órganos tampoco lo puede aplicar por decreto. Va tener que ir a una discusión en el Congreso y tampoco parece una propuesta ni prioritaria ni que tenga consenso o legitimidad para impulsar.
¿Qué reacción prevé en estas propuestas de aborto, armas, órganos?
Argentina es un país que se moviliza mucho, sale a la calle (a protestar). Cuando Milei hace estas propuestas, vemos mucha gente que no las quiere, que teme por la libre portación de armas, la venta de órganos. Habrá mucha movilización social, que termina condicionando y delimitando mucho al que está en el poder en su marco de acción.
Milei puede presentar estos planes, pero Argentina tiene los tratados internacionales de derechos humanos dentro de su Constitución, son parte de la Constitución. Todas esas propuestas que Milei hace violan todos los tratados de derechos humanos. Milei no solo será cuestionado localmente, sino que internacionalmente y tendrá que ir a tribunales internacionales a defenderse. No tendrá todo tan simple: se le va a complicar.