Brasilia.— Ex capitán de ejército y congresista, Jair Messías Bolsonaro, de 63 años, alcanzó su objetivo de llegar al Palacio del Planalto montado en la ola de descontento con la corrupción de los gobiernos previos.
Admirador de la dictadura militar (1964-1985), Bolsonaro tiene el respaldo masivo de los sectores conservadores brasileños, incluyendo las iglesias evangélicas y cristianas. En el frente económico, es partidario de abrir los mercados y realizar reformas estructurales para contener el déficit.
Nacido en 1955 en Glicério, Sao Paulo, en una familia de origen italiano, tuvo una corta y poco exitosa carrera militar que dejó en 1988. Electo concejal en Río de Janeiro, dejó el curul en 1990 para postularse al Congreso, donde estuvo siete periodos consecutivos. Comparado con su par estadounidense, Donald Trump, Bolsonaro no simpatiza con la prensa, y al igual que aquel, tiene una profusa actividad en redes sociales. La pesca está entre sus aficiones y con su padre aprendió a buscar oro.
Tiene cinco hijos de tres matrimonios: cuatro varones, de los cuales tres se dedican a la política, y una niña de ocho años con su actual esposa Michelle.