San José.— Emisarios de los partidos comunistas, socialistas e izquierdistas que gobiernan en México, Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Panamá, República Dominicana y Uruguay y son opositores en el resto de América Latina y el Caribe se reunirán a partir de hoy en Caracas en el XXV Encuentro del Foro de Sao Paulo, que buscar ratificar su apoyo al presidente Nicolás Maduro en medio de la peor crisis sociopolítica e institucional venezolana del siglo XXI.
Las agrupaciones mexicanas del Foro son el oficialista Morena, su aliado, el Partido del Trabajo, y el opositor Partido de la Revolución Democrática.
La cita en Caracas será la primera presencia de Morena en el Foro como partido de gobierno, tras el ascenso de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de México en diciembre de 2018. Con Maduro desconocido desde el 10 de enero pasado por más de 50 países que le acusaron de reelegirse en 2018 en comicios ilegales y reconocieron al opositor Juan Guaidó como presidente interino, el Foro centrará parte de su labor en la aguda crisis sociopolítica e institucional de Venezuela.
La reunión concluirá el domingo. Una mesa redonda será sobre “la lucha del pueblo venezolana por la democracia, la paz y la soberanía nacional”, con debates sobre agresión imperial contra Venezuela, defensa de la independencia y soberanía nacional, recuperación, crecimiento y prosperidad económica y social.
La revolución bolivariana, que se remonta a 1999, atribuye sus dificultades a la “agresión” política y económica de Estados Unidos y de la oposición derechista interna en alianza con fuerzas proWashing- ton latinoamericanas, caribeñas y europeas.
Morena firmó la declaración del Foro en la conferencia previa, en julio de 2018 en Cuba, que denunció a la Organización de los Estados Americanos (OEA), como “Ministerio de Colonias” al servicio de EU, y al Grupo de Lima—ente regional de consulta sobre Venezuela—como “Caballos de Troya” contra la unidad regional. También condenó la guerra “no convencional” de EU y sus aliados sobre la revolución bolivariana y fustigó la intervención internacional en Venezuela.
Ya presidente, López Obrador sacó a México del Grupo de Lima, del que fue fundador en 2017, reafirmó su reconocimiento a Maduro y ratificó su apego a la no injerencia en asuntos internos de otros países y la libre autodeterminación de los pueblos.