San José
Iván Duque Márquez, favorito para ganar hoy la segunda ronda de los comicios presidenciales de Colombia, siempre luchó en la campaña electoral por despojarse de una etiqueta que lo persiguió a lo largo de la agitada contienda y desde antes de la primera vuelta: ser apenas un peón de la maquinaria de Álvaro Uribe, el poderoso y controversial ex presidente que, por años, acumuló avalanchas de odios y de amores en la política colombiana.
Aunque fue de dos vías, porque pudo favorecerle o perjudicarle, la sombra del ex mandatario cubrió a Duque con una imagen de que se deja manipular y de que, si llega al Palacio de Nariño, sólo será una ficha dócil a los dictados de Uribe en un factor crucial para el futuro de la paz de Colombia.
El ex jefe de Estado se consolidó como uno de los políticos que más cuestionó el proceso pacificador en marcha desde diciembre de 2016, tras la firma del acuerdo de paz, en noviembre de ese año, por parte del gobierno y de las entonces guerrillas comunistas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), hoy convertidas en partido político. Por eso, Duque arrastró a la campaña los reproches de Uribe y se le tildó de estar contra la paz y a favor de la guerra.
Duque Márquez nació el 1 de agosto de 1976 en Bogotá en una familia de políticos. Su padre, Iván Duque Escobar, fue abogado y ministro de Minas y Energía; él fue quien cultivó en Iván el interés por la lectura y el debate. Su madre, Juliana, es politóloga. La prensa local ha recogido que Duque tuvo desde pequeño la aspiración de llegar a ser presidente, al grado de que sus compañeros de clase le decían: “My president”. Abogado de profesión —estudió derecho económico en la American University— ha dicho que su pasión es la economía.
Inició su carrera profesional en 1999 como consultor en la Corporación Andina de Fomento (CAF) y después, cuando el actual presidente Juan Manuel Santos era ministro de Hacienda, fue uno de sus asesores. Entre 2001 y 2013 trabajó en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Amante del futbol y de grupos de rock como Led Zeppelin, Duque Márquez estudió un posgrado en la Universidad de Georgetown, en Estados Unidos, regresó a Colombia en 2014 y comenzó su carrera política al ser elegido senador en una lista del partido Centro Democrático de Uribe, a quien considera su mentor, aunque muchos lo ven como una sombra y, posiblemente, el poder detrás de él.
Casado con una abogada y padre de tres hijos, ejerció desde su curul una fuerte oposición al gobierno de Santos y fue reconocido por dos años consecutivos como el mejor senador de Colombia en una votación entre sus colegas.
En una entrevista con el diario El Tiempo abogó por “construir una paz que nos una a los colombianos, y eso requiere que tengamos una gran generosidad con la base guerrillera, para permitir su desmovilización, su desarme y su reinserción, y que garanticemos que para las víctimas haya reparación moral, material y económica.
“Que haya verdad con aceptación de responsabilidades y que haya cumplimiento de penas”, insiste sobre el tema Duque Márquez.