Roma.— El Senado italiano aprobó ayer la moción de confianza al nuevo gobierno de coalición encabezado por Giuseppe Conte con 171 votos a favor y 117 en contra.
Otros 25 senadores, en tanto, se abstuvieron. Se trató del primer test para la coalición que integran el euroescéptico Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y la ultraderechista Liga. El gobierno asumió el viernes, tras meses de estancamiento político que siguieron a las elecciones del 4 de marzo, que no dieron una mayoría absoluta a ninguno de los partidos o alianzas participantes.
La aprobación del Senado era esperada, acorde a la distribución de escaños. Los partidos de coalición cuentan con 167 senadores.
La moción será votada hoy por la Cámara de Diputados, donde ambas agrupaciones asimismo disponen de una mayoría, en este caso todavía más amplia.
Al presentar su programa gubernamental ante el Senado en Roma, Conte había dicho más temprano que su gobierno va a”"poner fin al negocio de la migración que ha crecido al amparo de la capa de la ‘solidaridad fingida’”.
La migración, agregó, es la primera prueba de una nueva forma de diálogo con los socios europeos. Rechazó la acusación de xenofobia a su gobierno. “No somos racistas ni lo vamos a ser jamás”, aseguró Conte. El gobierno defenderá los derechos de los inmigrantes que “lleguen a nuestro país de forma legal”, dijo.
Asimismo, aseguró que Italia sigue en el corazón de Europa. “Europa es nuestro hogar”, subrayó. Su gobierno abogará por una Europa “justa”, agregó, y señaló que Italia quiere mirar más hacia Rusia y está a favor de poner fin a las sanciones contra Moscú.
El gabinete de 18 miembros es una mezcla de políticos partidarios y tecnócratas, cinco de los cuales son mujeres. El líder de la xenófoba Liga Matteo Salvini es el ministro del Interior, algo que le confiere amplia competencia en materia de política migratoria.
Y el jefe del Movimiento Cinco Estrellas, Luigi Di Maio, juró como ministro de Trabajo. Actualmente hay alta expectativa respecto del camino que seguirá este gobierno euroescéptico con sus aliados internacionales y si será capaz de cumplir las costosas promesas de campaña en el país altamente endeudado.
Al nuevo gobierno le esperan este mes dos citas importantes: la del G-7, del 8 y 9 en Canadá, y la de la Unión Europea sobre refugiados.