Mientras en Grecia se redujo 79% de 2015 a 2016 la cantidad de migrantes, en su mayoría procedentes de Medio Oriente, en Italia, en el mismo periodo, el número de personas provenientes del continente africano aumentó considerablemente.
De acuerdo con datos de la Organización Internacional para los Migrantes (OIM), en Italia la cifra aumentó 16%, pasando de 155 mil, en 2015, a 181 mil 436, en 2016, y sólo en lo que va de este año han llegado más de 83 mil personas.
La OIM publicó en su informe 2016 que la razón principal por la que los africanos (que en su mayoría provienen de Nigeria, Eritrea, Guinea, Costa de Marfil, Gambia y Senegal) emigran es para buscar mejores condiciones de vida.
La cifra de migrantes muertos es preocupante. Según el mismo informe, 4 mil 579 personas fueron reportadas como fallecidas/desaparecidas en “la ruta más mortífera del mundo”, localizada en el Mar Mediterráneo entre Libia e Italia.
Miles de personas pagan alrededor de 40 mil pesos por ser transportadas en embarcaciones precarias, con sobrecupo, sin alimentos y sin medidas de seguridad.
El 2 de agosto el Parlamento Italiano aprobó una misión para que los buques militares de ese país ayuden a la Guardia Costera libia, con el fin de impedir que las balsas con migrantes abandonen Libia con dirección a Italia, y menos personas pidan asilo temporal en su territorio.
La misión fue aprobada dos días después de que el Ejecutivo firmara un código de conducta con distintas organizaciones no gubernamentales de ayuda a migrantes, donde se establecen puntos en contra de las ONG, como la restricción de entrar en aguas libias, la prohibición de transferir a migrantes a embarcaciones mayores para su traslado, la obligación de llevar el radar de localización encendido en todo momento y no enviar señales luminosas para facilitar la partida de embarcaciones, entre otros.
Siete de nueve organizaciones decidieron no firmar el código implantado y distintas ONG han criticado duramente la decisión del Parlamento. “En lugar de enviar barcos para ayudar a salvar vidas y de ofrecer protección a personas refugiadas y migrantes desesperadas, Italia está planeando desplegar buques de guerra para devolver a la gente a Libia”, afirmó John Dalhuisen, director de Amnistía Internacional en Europa y Asia Central.
La ONG Intermón Oxfam afirmó que la decisión conlleva el riesgo de dejar atrapados a los migrantes en un “infierno al otro lado del mar”. En un artículo publicado en su página web, la organización informa que existen mafias en Libia especializadas en la explotación laboral y sexual, así como bandas criminales que secuestran a los migrantes y piden rescates a los familiares.
La ONG documenta que este país carece de un sistema de asilo migratorio y que miles sufren detenciones ilegales, abusos y torturas.
En tanto, la organización alemana Jugend Rettet, fue acusada por las autoridades italianas de favorecer la inmigración clandestina al rescatar a los migrantes directamente de las embarcaciones de los contrabandistas. De acuerdo con información de The Washington Post, la embarcación “Iuventa” fue detenida el 2 de agosto en el puerto de Trapani, Sicilia, y hasta el momento ningún miembro de la organización ha sido detenido.
La ONG se pronunció en Twitter: “La Iuventa no está confiscada. Nuestra tripulación no ha sido arrestada (...) No recibimos información sobre la investigación en nuestra contra de los sitios oficiales. Nuestra tripulación ha sido garantizada que se trata de un proceso estándar”.
Por otro lado, el movimiento europeo de ultra-derecha, Generación Identitaria, adquiró mediante donaciones la embarcación “C-Star”, la cual tendrá como objetivo interceptar las balsas con migrantes y mandarlas de regreso a Libia. El diario La Repubblica informó que organizaciones anti-racismo se han manifestado en Catania, Italia, en contra del potencial arribo de esta embarcación. Por el momento, “C-Star” está bloqueada en las costas de Túnez.
Las cifras indican que el flujo de migrantes hacia Italia continuará y, por ahora, no se vislumbra una solución para resolver la problemática.