Jerusalén.— Cerca de 6.4 millones de israelíes están llamados a votar hoy, en la segunda cita electoral del país en cinco meses y en la que el primer ministro Benjamin Netan- yahu intentará lograr una mayoría que le permita formar gobierno, una tarea que a decir por los sondeos será complicada.
Tras los comicios celebrados en abril, Netanyahu no logró acordar un Ejecutivo y optó por convocar a nuevas elecciones antes que permitir al presidente, Reuven Rivlin, pasar el testigo a otra persona para que intentara formar gobierno.
Como marca la ley, la jornada electoral será festiva en Israel y parte del transporte público será gratuito para que la población mayor de edad pueda acceder fácilmente a las más de 10 mil urnas repartidas por el país y en asentamientos judíos en Jerusalén Este y en la Cisjordania ocupada, que abrirán sus puertas desde las 7:00 hasta las 22:00 horas locales. Unos 18 mil policías, agentes de seguridad privada y voluntarios vigilarán que los comicios se realicen en calma.
Las encuestas muestran la probable dificultad de los dos principales bloques políticos —derecha, ultraderecha y religiosos por un lado, encabezados por el Likud del primer ministro Netanyahu, y centro e izquierda por otro, liderado por Azul y Blanco, de Beni Gantz— para formar gobierno con amplio apoyo, lo que abre la puerta a la posibilidad de un Ejecutivo de unidad. Los israelíes podrán elegir entre 31 listas electorales a sus representantes en una Cámara de 120 asientos. El umbral exigido de 3.25% de votos emitidos para lograr escaño hará que sólo nueve o 10 listas lo logren.
Los sondeos apuntan que el Likud de Netanyahu se haría con cerca de 32 escaños —lejos de los 61 de la mayoría absoluta—, si bien su alianza con partidos ultraortodoxos y derechistas le permitiría rondar ese umbral. En segundo lugar se sitúa el Partido Azul y Blanco, encabezado por Gantz, antiguo jefe del ejército, quien recabaría alrededor de 32 escaños. En abril obtuvieron 35 escaños cada uno.
Estos sondeos apuntan que el líder del ultraderechista Yisrael Beitenu, el exministro de Defensa Avigdor Lieberman, tendría otra vez un papel fundamental de cara a la formación de un gobierno, duplicando además sus escaños de cinco a cerca de 10. Las disputas entre Netanyahu y Lieberman, centradas en el apoyo al primer ministro de los ultraortodoxos, que se oponen al proyecto que respalda el líder de Yisrael Beitenu sobre el reclutamiento, provocaron la ruptura de las conversaciones y el adelanto electoral.
Lieberman ha dicho que no se unirá a un Ejecutivo liderado por Netan-yahu, quien ha superado al emblemático David Ben Gurión con más tiempo en el cargo y se juega su quinto mandato. El premier ha endurecido su discurso y prometió anexionarse el Valle del Jordán y los asentamientos judíos en la ciudad cisjordana de Hebrón. Jordania, y la Autoridad Palestina advirtió que este plan desatará una “peligrosa escalada” que alejará la paz.