Más Información
Comando irrumpe en vivienda de Irapuato y mata a 4 personas que preparaban una posada; es la segunda masacre en menos de 24 horas
Rentería Schazarino ha operado contra CJNG, Viagras y Templarios; es el zar de la seguridad en Sinaloa
Más de 200 niños huérfanos por el crimen organizado en Sonora, disfrutan su posada; "queremos que su Navidad sea más feliz"
Designan a nuevo Secretario de Seguridad en Sinaloa; gobernador agradece apoyo de Sheinbaum y Harfuch
Claudia Sheinbaum pide respeto para Maru Campos; gobernadora anuncia acuerdo para transporte público
Tras denuncias en Infonavit, revelan fraude en Yucatán; resurge caso del Cártel Inmobiliario de los Mañé
Tras nota de EL UNIVERSAL, Senado va por regular venta de drones; darán 40 años a quien los utilice como arma
El Ejército israelí y el Shin Bet -la agencia de seguridad interior- informaron la muerte de Mohamed Abu Itiwi, comandante de la fuerza Nukhba, la unidad de élite de Hamas, en el centro de la Franja de Gaza.
Israel asegura que Abu Itiwi participó en los ataques del 7 de octubre de 2023, que provocaron la actual guerra en Gaza, y que era empleado desde 2022 de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), a la que Israel acusa de estar ampliamente infiltrada por Hamas.
Abu Itiwi, cuya muerte se produjo ayer, era el comandante de la fuerza Nukhba del Batallón de Bureij, en el centro de la Franja de Gaza, y -según Israel- durante los atentados del 7 de octubre, dirigió el ataque contra un refugio antiaéreo en Reim, donde acudieron a esconderse varios de los asistentes al festival de música Nova en el que fueron asesinadas unas 370 personas.
16 personas que estaban en ese refugio fueron asesinadas y cuatro personas fueron tomadas como rehenes con vida, entre ellas el estadounidense-israelí Hersh Goldberg-Polin, asesinado por sus captores de Hamas el pasado 31 de agosto junto con otros 5 secuestrados. Siete personas sobrevivieron en el refugio.
Israel asegura que más de 2 mil empleados de UNRWA forman parte de Hamas
Israel asegura que unos 2 mil 100 empleados de UNRWA pertenecen a Hamas y acusó el pasado enero a 12 de ellos de participar activamente en los ataques del 7 de octubre, a lo que la agencia respondió de inmediato abriendo una investigación interna y despidiendo a esos trabajadores.
La agencia, que cuenta con más de 30 mil empleados, aseguró meses después que Israel no había presentado pruebas concluyentes sobre la implicación de estos trabajadores en los atentados, mientras que una investigación independiente, a cargo de la exministra francesa de Exteriores Catherine Colonna, avaló en marzo la neutralidad de la actividad humanitaria de la agencia, aunque detectó «áreas críticas».
En cuanto Israel vertió tales acusaciones en enero, 18 países anunciaron que retiraban sus fondos, incluidos sus principales donantes -EU, Alemania, Japón o Francia-, lo que ha supuesto un recorte del presupuesto de 450 millones de dólares en plena respuesta de emergencia en la Franja de Gaza.
La mayoría de países, incluidos Canadá, Suecia, Australia o la propia Unión Europea, retomaron meses después la financiación a la UNRWA ante la inconsistencia de las pruebas presentadas por Israel sobre los vínculos con Hamás.
Israel no oculta sus intenciones de expulsar a UNRWA de su territorio y hay varias propuestas de ley en Knéset para declararla “organización terrorista”, además de intentar desalojarla de su sede en Jerusalén este.
sg/mcc