Jerusalén
.- El ejército israelí movió hoy más tropas en la frontera con Gaza y convocó a miles de reservistas, ante la previsión de una operación terrestre dentro del enclave, una opción que no descarta por la fuerte escalada de violencia con la franja, mientras continúa el disparo masivo de cohetes de las milicias y las bombardeos israelíes de represalia.
“Tenemos unidades terrestres que están preparadas y se encuentran en varias etapas de preparación de operaciones terrestres”, declaró hoy Jonathan Conricus, portavoz militar.
Según concretó, el jefe de Estado Mayor, Aviv Kochavi, supervisa y planifica los preparatorios de “tres brigadas de maniobra” en la zona.
Según otros medios, que citan al portavoz militar Hidai Zilberman, los planes para una posible invasión terrestre se presentarán al mismo Kovachi para su aprobación más tarde durante la jornada, y luego se llevarían a escala gubernamental para su aprobación final.
Al mismo tiempo, Israel ordenó la movilización de diez unidades de reserva de la Policía de Fronteras -cuerpo militarizado- para apoyar a las fuerzas de seguridad ante los fuertes disturbios con población árabe-israelí y los linchamientos entre árabes y judíos, choques que se han extendido por varias ciudades en plena escalada con Gaza .
El ministro israelí de Defensa, Beny Gantz, convocó a 7 mil agentes reservistas para hacer frente a los fuertes disturbios entre árabes-israelíes y fuerzas policiales que se producen en ciudades donde esta población de ascendencia palestina es numerosa. El principal epicentro de los disturbios fue la localidad mixta de Lod, donde se decretó el estado de emergencia y ya se enviaron unidades policiales de refuerzo.
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A ello, tanto en esa ciudad como en otras, se suman los crecientes choques entre árabes y judíos, que ayer derivaron en linchamientos en las urbes de Bat Yam y Acre, en el primer caso contra un árabe y en el segundo contra un judío. Ambas víctimas recibieron palizas de grupos grandes y se encuentran en estado grave.
Esta mañana, un hombre judío fue apuñalado en Lod, mientras que ayer, según medios locales, un trabajador palestino sufrió un apuñalamiento por parte de un grupo de judíos en el céntrico mercado de Mahané Yehuda de Jerusalén.
La tensión se ha traducido también en el destrozo y la quema de tiendas, restaurantes o sinagogas, lo que ha puesto en alerta a las autoridades israelíes. El presidente, Reuvén Rivlin, describió los incidentes como “una guerra civil sin razón” y pidió a líderes locales y religiosos que ayuden a detener la violencia.
Los enfrentamientos comenzaron en la noche del lunes, durante protestas de árabes-israelíes en rechazo, entre otras cosas, a la represión policial israelí en Jerusalén Este, que también motivó el comienzo del disparo de cohetes y la actual escalada con Gaza .
Anoche, la Policía israelí arrestó a 374 personas sospechosas de estar implicadas en los disturbios en distintos puntos del país.
Con información de Agencias
agv