Jerusalén.- - Israel está en "máxima alerta" pero también preparado para cualquier escenario bélico a la espera de la anunciada represalia de Irán y de Hezbolá tras el "asesinato selectivo" de líderes de este grupo y Hamas, mientras Estados Unidos se ha comprometido a nuevos despliegues defensivos en la región para proteger a su aliado.
"Estamos en máxima alerta, pero hemos demostrado que el Estado de Israel sabe cómo hacer frente a las amenazas de forma defensiva y responder con fuerza ofensiva, mientras seguimos escuchando amenazas arrogantes de terroristas de la región", afirmó el portavoz del Ejército de Israel, Daniel Hagari.
En la misma tónica se expresó ayer el primer ministro, Benjamin Netanyahu, quien aseguró que "Israel está preparado para cualquier escenario bélico desde cualquier ámbito".
Los ministros del gobierno han recibido teléfonos satelitales en caso de daño en infraestructuras de comunicación en un eventual ataque y decenas de aerolíneas han cancelado vuelos al país, aunque Israel insiste en que su espacio aéreo es seguro.
"Nuestros sistemas defensivos son muy buenos, y tenemos socios que han aumentado sus fuerzas en la región para ayudarnos contra las amenazas", subrayó Hagari en referencia al compromiso adoptado esta noche por el presidente de EU, Joe Biden, en una llamada telefónica con Netanyahu, de defender Israel.
"Hablaron sobre nuevos despliegues militares estadounidenses para protegerse de posibles ataques con misiles balísticos y drones", informó la Casa Blanca sobre la conversación.
Lee también Israel pide a ciudadanos precaución fuera del país por eventual respuesta de Irán, Hamas y Hezbolá
Israel está trabajando en la coordinación de una nueva coalición internacional para frustrar una posible respuesta de Irán y Hezbolá, que juraron venganza después de que Israel matara esta semana al máximo jefe político de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán; y al jefe militar de los chiíes libaneses, Fuad Shukr, en Beirut.
La idea es repetir la estrategia del pasado, cuando una coalición de siete países -como EU, Reino Unido o Alemania- se unieron a Israel para repeler el ataque con unos 300 drones y misiles lanzados por Irán, la madrugada del 14 de abril. Países árabes como Jordania o Arabia Saudí permitieron el uso de su espacio aéreo para las intercepciones.
En este contexto, el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, recibió hoy en Tel Aviv, al nuevo secretario británico de Defensa, John Healey, en su primera visita a Israel, con quien abordó la tensión regional y la necesidad de aumentar la cooperación militar, sobretodo en inteligencia.
"A la luz de los acontecimientos recientes, Gallant discutió la preparación y las capacidades del Ejército para defender a Israel en todos los frentes y enfatizó la importancia de establecer una coalición en defensa de Israel contra Irán y sus satélites", señaló un comunicado del Ministerio de Defensa.
El ministro de Exteriores, Israel Katz, también habló por teléfono con su homólogo británico, David Lammy, "sobre nuestra lucha contra Irán, Hezbolá y Hamas". "Irán es la cabeza de la serpiente de este eje terrorista y debemos unirnos para hacer frente a esa amenaza", indicó Katz en X.
Lee también Primer ministro libanés reitera que no buscan guerra ante la "peligrosa" escalada de Israel
Por su parte, el enviado de Naciones Unidas para el proceso de paz en Oriente Medio, Tor Wennesland, llamó hoy a una desescalada y distensión regional, e indicó que, con ese fin, en los últimos días ha mantenido "conversaciones críticas" con las partes y otros países como Líbano, Egipto y Qatar, para "evitar una propagación del conflicto".
Después de 48 horas de calma en la frontera norte tras el asesinato del máximo jefe militar de Hizbulá y mano derecha de su líder, Hasán Nasrallah; el grupo lanzó anoche una tanda de 60 cohetes hacia Israel y de nuevo hoy, reivindicó al menos cinco ataques con cohetes, misiles y drones.
La aviación israelí respondió atacando dos puntos del sur de Líbano, Yater anoche y Blida esta mañana, donde dijo haber eliminado a "dos terroristas de Hezbolá".
En paralelo al riesgo de un conflicto regional, la guerra en la Franja de Gaza, donde ya han muerto más de 39.500 palestinos, sigue su curso, y en la última jornada Israel dijo haber eliminado a unos 30 supuestos milicianos en "combates cuerpo a cuerpo" en Rafah.
Precisamente el asesinato del jefe político de Hamás, que fue enterrado hoy en Doha, dificulta las negociaciones para un alto el fuego en el enclave cuando el acuerdo parecía cercano, máxime cuando Haniyeh encabezaba esas conversaciones.
"El asesinato de Haniyeh ciertamente no ayuda en las conversaciones", afirmó anoche Biden tras su conversación con Netanyahu.
De hecho, los contactos entre los mediadores egipcios y cataríes con Israel se han detenido "por completo", indicaron a EFE fuentes de seguridad egipcias.
"¿Cómo se pueden celebrar negociaciones cuando una de las partes asesina a la otra?", se preguntó el miércoles el primer ministro de Catar, Mohamed bin Abderrahmán, principal interlocutor de Hamas.
mcc