Jerusalén. El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo que el país ha incrementado su capacidad de defensa y ataque ante la posibilidad de "un ataque planificado por Irán y sus representantes contra el Estado de Israel", y anunció dos días sin clases en los centros educativos, al menos presenciales, como medida de prevención.
"En los últimos días hemos fortalecido nuestro esquema defensivo y ofensivo y estamos decididos a tomar todas las medidas necesarias para defender a los ciudadanos", dijo Gallant en un comunicado, en el que detalló que se han puesto en marcha nuevos dispositivos "por tierra, aire y mar" y en coordinación con socios como Estados Unidos.
"Estamos decididos a defender a nuestros ciudadanos contra el terrorismo (de Irán) y sabremos cómo responder", añadió.
Entre las medidas de prevención anunciadas desde las 23:00 horas de esta noche (hora local) hasta las 23:00 del lunes 15, el gobierno israelí suspendió las actividades educativas y prohibió las concentraciones de mas de mil personas en espacios exteriores, lo que se reduce a más de 100 en las áreas próximas a Gaza y a más de 30 en "la línea de enfrentamiento".
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Este mensaje se produce horas después de la Guardia Revolucionaria iraní secuestrara hoy un buque en el golfo Pérsico, vinculado con la empresa ‘Zodiac Maritime’ propiedad de un multimillonario israelí y con bandera portuguesa.
“La marina de la Guardia Revolucionaria se apoderó de un carguero asociado con el régimen sionista (Israel)”, informó la agencia Tasnim, vinculada con ese cuerpo militar de élite.
“Este barco se dirige ahora a aguas territoriales de nuestro país”, indicó por su parte la agencia estatal IRNA.
El ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, confirmó el suceso y pidió a la Unión Europea (UE) que declare a la Guardia Revolucionaria como "organización terrorista" y la someta a sanciones.
La situación es cada vez más complicada para Israel, que supera ya los seis meses de guerra contra Hamas en Gaza y los ataque de la milicia chiíta Hezbolá desde Líbano. En el frente interno, el primer ministro Benjamin Netanyahu enfrenta protestas masivas, en reclamo de que negocie con Hamas para el regreso de los rehenes en poder de la organización islamista, o renuncie.
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Esta captura elevó aún más la tensión en todo Medio Oriente pero sobre todo en Israel, que aguarda un ataque en represalia -orquestado por Irán pero que podría llegar desde países aliados de los iraníes, como Siria- tras el bombardeo del consulado iraní en Damasco, el pasado 1 de abril, en el que murieron siete miembros de la Guardia Revolucionaria y seis ciudadanos sirios.