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Beirut.— El ejército israelí atacó la madrugada de este sábado edificios en un suburbio de Beirut donde estima que Hezbolá almacena misiles. El ataque ocurrió pocas horas después de que el portavoz castrense israelí, Daniel Hagari, dijera que dicha ofensiva era inminente y buscaba destruir las “capacidades estratégicas” de Hezbolá en el corazón mismo de su bastión en Beirut.
Hagari señaló que las autoridades israelíes se pusieron en contacto con los residentes de tres edificios en el suburbio de Dahye para pedirles que evacuaran el lugar por su seguridad.
Según Hagari, debajo de dichos edificios Hezbolá almacena misiles tierra-mar que amenazan el transporte marítimo internacional.
Hezbolá lo desmintió. “No hay verdad en las falsas acusaciones del enemigo sionista sobre la presencia de armas o depósitos de armas en los edificios civiles que ha atacado con bombardeos en los suburbios del sur” de Beirut, dijo en un mensaje.
En este mismo suburbio, Israel bombardeó la tarde del viernes el cuartel general de Hezbolá en un ataque masivo. Enormes columnas de humo se elevaron en los suburbios meridionales de Beirut, conocidos como el Dahye, mientras que fuertes explosiones resonaron tanto en esta urbe como en poblaciones adyacentes, algo que no había ocurrido con ninguno de los bombardeos israelíes previos desde octubre. Estados Unidos dijo no haber sido informado con antelación del ataque.
Según filtraron fuentes de seguridad israelíes a la prensa local, bajo anonimato, el objetivo del ataque era asesinar al líder de Hezbolá, Hassan Nasralá, cuyo paradero y estado de salud aún se desconocen. El ejército israelí dijo haber asesinado a varios comandantes de Hezbolá.
El Ministerio de Salud del Líbano dijo que ese ataque dejó un saldo de seis muertos y al menos 91 heridos. Hagari anunció el “ataque preciso” contra el cuartel de Hezbolá poco después de que el primer ministro Benjamin Netanyahu hablara ante la Asamblea General de Naciones Unidas. Allí, el premier aseguró que “Israel no tiene otra opción” y continuará sus operaciones contra hasta que “todos” los objetivos sean alcanzados. El discurso fue boicoteado por varias delegaciones, que abandonaron la sesión. Después, Netanyahu adelantó su regreso a Israel.
Las fuerzas de defensa israelíes también informaron del inicio de un ataque contra Hezbolá en la zona de Tiro, en el sur del Líbano.
La noche del viernes, Israel identificó el lanzamiento de unos 65 cohetes contra el norte del país, tras el ataque contra Beirut. En una primera andanada, una treintena fueron dirigidos contra la norteña urbe de Safed, la mayoría interceptados, con al menos dos impactos directos contra una casa vacía y un vehículo, informó el ejército.
Unos 20 minutos después, otros 30 cohetes fueron lanzados en la región de la Baja Galilea, y minutos más tarde, otros cinco en dirección a la Galilea Occidental.