El ejército israelí dijo el domingo que hay una “alta probabilidad" de que tres rehenes hallados muertos hace varios meses murieron en un bombardeo israelí.
El ejército anunció el domingo las conclusiones de sus investigaciones sobre las muertes del cabo Nik Beizer, el sargento Ron Sherman y Elia Toledano.
Las averiguaciones, añadió, determinaron que los tres probablemente murieron en el ataque aéreo en noviembre que también mató a un alto cabecilla del grupo palestino Hamas, Ahmed Ghandour.
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Los tres estaban entre los secuestrados durante el ataque del 7 de octubre del año pasado perpetrado por Hamas contra Israel. Sus cuerpos fueron recuperados en diciembre, pero la causa de defunción fue descubierta solo recientemente.
En su reporte, el ejército dijo que hay una “alta probabilidad” de que los tres murieron en el ataque aéreo, en base al lugar donde los cuerpos fueron encontrados, los reportes de patología y otros datos de inteligencia. Pero advirtió que “no es posible esclarecer de manera definitiva las circunstancias de sus muertes”.
Las conclusiones podrían incrementar las presiones sobre el gobierno para llegar a un acuerdo que traiga de vuelta a los rehenes que quedan. Según críticos, tratar de rescatarlos es demasiado difícil y peligroso.
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