Irán recibió ayer un nuevo espaldarazo de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) a su cumplimiento del acuerdo nuclear y rechazó las exigencias de Estados Unidos de renegociarlo y limitar su programa armamentístico.
El director general de la AIEA, Yukiya Amano, visitó Teherán, dos semanas después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, amenazara con abandonar el convenio si no se corrigen sus “defectos”.
El acuerdo fue firmado en 2015 por Irán y el Grupo 5+1 (EU, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania).
Amano dejó claro ante los periodistas que “los compromisos nucleares adquiridos por Irán bajo el JCPOA (Plan Integral de Acción Conjunta) están siendo implementados” y recordó que este acuerdo es multilateral y fue apoyado por el Consejo de Seguridad de la ONU.
“La AIEA ha estado supervisando y verificando de manera imparcial, objetiva y estricta” el pacto desde su entrada en vigor en enero de 2016, aseveró.
El director del organismo internacional no quiso, sin embargo, comentar sobre la posición de Trump, que quiere cambiar los mecanismos de inspección contemplados en el acuerdo, eliminar los plazos de las restricciones y hacer frente al programa de misiles balísticos de Teherán.
Por su parte, presidente iraní, Hassan Rouhan, aseguró ayer en un discurso ante el Parlamento que su país continuará su programa armamentista. “Hemos fabricado, estamos fabricando y seguiremos fabricando misiles porque no violan ninguna de las leyes internacionales”, expuso, al tiempo que descartó una renegociación del acuerdo nuclear.