Teherán.— El presidente iraní Ha-ssan Rouhani prometió ayer una respuesta “terrible” de su país tras el atentado “terrorista” perpetrado durante un desfile militar que causó 29 muertos en el suroeste de Irán. El líder supremo, ayatolá Alí Jamenei, acusó a los Estados del Golfo Pérsico respaldados por Estados Unidos de estar detrás del ataque.
Poco después, el gobierno convocó a los diplomáticos de Dinamarca, Reino Unido y Holanda, ante quienes se presentaron “fuertes protestas contra el hecho de que sus respectivos países alberguen a algunos miembros del grupo terrorista que perpetró el ataque”, señaló un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, citado por la agencia IRNA.
Según IRNA, las víctimas fatales de Ahvaz no son sólo soldados de la Guardia Revolucionaria, sino también civiles, entre ellos niños. Además, hay más de 60 heridos, muchos de ellos en estado crítico. Miembros de la Guardia afirmaron que cuatro personas dispararon desde un parque contra los soldados que desfilaban.
“La respuesta de la República Islámica a la más mínima amenaza será terrible”, declaró Rouhani, según un comunicado publicado en su página web oficial. “Quienes aportan apoyo en materia de inteligencia y propaganda a estos terroristas tendrán que responder por ello”, añade el texto.
El ayatolá Jamenei dijo que el atentado es “una continuación de la conspiración de los gobiernos de la región a sueldo de EU y que buscan sembrar la inseguridad en nuestro querido país” y reclamó llevar ante la justicia a los responsables.
Abolfazl Shekarshi, general de brigada, dijo que “de los cuatro terroristas, tres fueron enviados al infierno en el mismo lugar del ataque, y el cuarto, que resultó herido y fue detenido, se unió a ellos en el infierno poco después debido a la gravedad de sus heridas”. Varios medios iraníes señalaban que los asaltantes lucían vestimenta militar.
El atentado ocurrió en un día de desfiles militares para conmemorar el inicio de la guerra Irán-Irak (1980-1988) y la resistencia de la “defensa sagrada” iraní.
Líderes condenan. El presidente ruso Vladimir Putin dijo estar “horrorizado” por el ataque y presentó su pésame a Rouhani, según el
Kremlin. “Esto nos recuerda la necesidad de una batalla sin compromisos contra el terrorismo bajo todas sus formas”, dijo Putin, aliado junto a Irán del régimen sirio de Bashar al-Assad, quien también expresó sus condolencias por lo que llamó “acto terrorista, criminal y cobarde”.
Venezuela, Nicaragua y Bolivia fueron otros de los países que se sumaron a las condenas y expresiones de solidaridad por el ataque.