Teherán.— Los iraníes votaron ayer, sin gran entusiasmo, para elegir a un nuevo presidente, en un proceso que tiene al ultraconservador Ebrahim Raisi como gran favorito para asumir las riendas de un país en una grave crisis económica y social.
La votación se prolongó dos horas respecto al horario inicial de cierre para permitir la máxima participación en buenas condiciones de los votantes teniendo en cuenta la pandemia de Covid-19 que golpea duramente al país. Los colegios electorales cerraron oficialmente a las 2H00 de la madrugada del sábado (21H30 GMT del viernes).
El guía supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, emitió en Teherán el primer voto, dando por abiertas las urnas. De los siete candidatos autorizados, tres de los cuales se retiraron el miércoles, el favorito es Raisi, de 60 años y jefe de la autoridad judicial, quien se encuentra actualmente bajo sanciones de EU. Los resultados se conocerán a últimas horas de la mañana del sábado y, en caso de que ningún candidato alcance 50% de los votos, se celebrará una segunda vuelta el 25 de junio entre los dos más votados.