Washington/Teherán.— Mientras aumentaba la confusión en torno a la supuesta desaparición de la policía de la moral en Irán, Estados Unidos advertía que no ve mejora alguna en el trato a las iraníes y el gobierno advertía que las ejecuciones de los condenados a muerte por participar en las protestas que sacuden al país desde hace casi tres meses empezarán “pronto”.
El jefe del Poder Judicial, Gholamhosein Mohseni Ejei, afirmó que “algunas” de las condenas a muerte de manifestantes sentenciados por “corrupción sobre la tierra” y “guerra contra dios” han sido “confirmadas” por instancias superiores.
Las condenas “se aplicarán pronto”, dijo Ejei durante un discurso en la reunión del Consejo Supremo del Poder Judicial, citado por el diario reformista Shargh. Al menos cinco personas han sido condenadas a muerte desde que el 16 de septiembre estallaron manifestaciones por el deceso, bajo custodia de la policía de la moral, de la joven Mahsa Amini, detenida por llevar mal puesto el velo islámico. Las autoridades judiciales han acusado a más de 2 mil personas de diversos delitos por su participación en las movilizaciones, en las que se pide el fin de la República Islámica, de las cuales al menos 21 podrían ser condenadas a muerte.
El anuncio reafirmó la convicción de los opositores iraníes de que el régimen está muy lejos de relajar las normas que han desatado la actual crisis. Roya Boroumand, cofundadora del grupo de derechos Abdorrahman Boroumand Center, con sede en Estados Unidos, dijo que incluso si fuera verdad que se disuelve la policía de la moral, las autoridades buscarán el modo de imponer el velo obligatorio a las mujeres, entre otras medidas. Sería “probablemente demasiado poco y demasiado tarde” para los manifestantes, que exigen un cambio de régimen y no sólo una relajación de las normas de vestimenta, indicó.
La confusión creció cuando el Centro de la Promoción de la Virtud y Prohibición del Vicio de Irán afirmó ayer “que la misión de la policía de la moral ha terminado”, pero que se estudia el uso de nuevas tecnologías para controlar la vestimenta de las mujeres.
Las autoridades ya usan tecnologías como cámaras de tráfico para multar a mujeres que conducen sin el velo obligatorio, lo que se pueden penar con hasta dos meses de cárcel.
Este mismo lunes estalló una tímida huelga nacional de tres días convocada por los manifestantes. En respuesta, el jefe judicial de Irán, Gholamhossein Moh- seni Ejei, ordenó la detención de cualquier persona que aliente a la huelga o trate de intimidar a las tiendas para que cierren.
En Washington, un portavoz del Departamento de Estado dijo que “nada sugiere” que Irán esté mejorando el trato a las mujeres, “o cesando la violencia” contra “manifestantes pacíficos”.