San José.— En un confuso hecho sin precedentes desde 1981 en Costa Rica, el gobierno empezó ayer a indagar al autodenominado Frente Patriota 7 de Julio (FP7J), supuesto grupo armado irregular de esta nación que, en un video que difundió en redes sociales, anunció que se alzó en armas por la crisis sociopolítica interna y lanzó fuertes amenazas al presidente Carlos Alvarado.
El video, que comenzó a circular este lunes, “atenta contra los valores democráticos” de Costa Rica, acusó Alvarado, al instar a poderes estatales, partidos políticos, sectores socioeconómicos y a la ciudadanía “a repudiar la violencia”.
Alvarado y su equipo de seguridad e inteligencia anunciaron con varios mensajes desde la Presidencia que se investigará al presunto grupo armado. Al pedir que “rechacemos, categóricamente, este mensaje antidemocrático”, el mandatario aseguró que “el video abiertamente atenta contra nuestra democracia”. “El gobierno toma este asunto con toda la seriedad del caso”, insistió.
Al saludar “desde algún lugar de la montaña”, el aparente jefe del grupo irregular felicitó a estudiantes, maestros, campesinos, transportistas y agricultores por protestar contra Alvarado, en alusión a violentos disturbios callejeros ocurridos a inicios de este mes en gran parte del país por la fijación de nuevos impuestos y otros conflictos.
Al presidente le advirtió que, pese al juramento al asumir en mayo de 2018 su cuatrienio de gobierno, “usted traicionó” a los costarricenses y “es por eso que hemos tomado esta decisión de alzarnos en armas y no claudicaremos”, por lo que exhortó a la Fuerza Pública (policía gubernamental) “a que se una a esta cruzada revolucionaria en beneficio de los sectores más necesitados”. “La corrupción carcomió” a Costa Rica, adujo.
El último grupo armado irregular que pretendió combatir al gobierno de Costa Rica fue La Familia, que surgió públicamente en 1981 y fue desarticulado ese año.