Nueva Delhi.— Miles de personas continuaban aisladas ayer por las inundaciones en Kerala, estado muy turístico de India, donde se registraron más de 370 muertos —cigra que sigue aumentando— a causa de las lluvias torrenciales que no dan tregua.
Los socorristas continúan las labores de rescate a personas de sus hogares inundados y distribuyen agua y alimentos en las zonas afectadas.
Unas 725 mil personas damnificadas han tenido que refugiarse en 3 mil campamentos de emergencia.
Numerosas rutas carreteras y 134 puentes resultaron dañados, lo cual dejó incomunicados a distritos en las zonas de las colinas de Kerala, que han sido las más golpeadas por el fenómeno meteorológico.
Estas inundaciones son las más graves que han golpeado a este estado del sur de India en un siglo.