Tras meses de un proceso judicial y un trabajo de investigación por las autoridades de Cheltenham, en Reino Unido, finalmente, un hombre fue condenado a prisión por haber atacado a una joven desconocida en un autobús y desfigurarle el rostro con múltiples mordidas.
El agresor fue sentenciado a seis años de prisión y se emitió orden de alejamiento, para que no pueda acercarse a la víctima, identificada como Ella Dowling, de 19 años, quien contó cómo ocurrió el terrible ataque que le dejó marcas de por vida.
“El dolor que sentí cuando me clavó los dientes en la cara es algo que permanecerá conmigo para siempre”, dijo la joven al medio Daily Mail en una entrevista publicada el pasado 18 de octubre.
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Ella Dowling recuerda que estaba en un autobús en Cheltenham junto a dos amigos cuando fue atacada por Darren Taylor, un sujeto extraño de 53 años, quien parecía estar en estado de ebriedad y se lanzó sobre ella inesperadamente.
“Era como un perro con un juguete; moviendo la cabeza de un lado a otro (...) Le puse las manos detrás de la cabeza porque sabía que si no lo hacía me arrancaría el labio y la nariz por completo”, añadió.
Aunque las personas a su alrededor intervinieron y evitaron que la tragedia fuese mayor, la sangre alertaba a sus amigos y los demás pasajeros del bus, quienes llamaron a la Policía y evitaron que el agresor huyera.
El reporte de la Policía: Taylor se abalanzó sobre ella
Tras conseguir la condena del agresor Darren Taylor, la Policía de Reino Unido emitió un comunicado relatando que habían conseguido que estuviera tras las rejas por seis años por “morder la cara a una mujer y causarle heridas importantes”, esto luego de que el hombre admitiera “haber causado daños corporales graves con intención”.
Esa noche, Ella y sus amigos notaron que Taylor, que parecía estar ebrio, “se sentó con otras dos personas e hizo comentarios inapropiados sobre ellos“ y que luego tras una discusión, el autobús se detuvo en Promenade y la víctima intentó bajarse; fue en ese momento cuando Taylor se abalanzó sobre ella. Le agarró la cara y le mordió repetidamente la nariz y la boca.
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”La víctima describió cómo se sentía como si Taylor la mordiera y luego se alejara para intentar arrancarle partes de la cara", dijo la Policía. “La fosa nasal izquierda de la mujer hasta la parte inferior del labio superior estaba desprendida, a excepción de una fina capa de piel. Su labio del lado derecho también estaba abierto y tenía marcas visibles de mordeduras sobre la nariz y la boca. La víctima fue trasladada al hospital y requirió más de 50 puntos”, añadieron.
Por su parte, tras el ataque, la víctima declaró por escrito: “Todavía tengo pesadillas, puede que no tengan que ver necesariamente con lo que pasó, pero en los sueños me invade el miedo”.
“No pude mirarme al espejo”
Los testigos evitaron que el agresor huyera y una vez llegaron las autoridades, la joven fue trasladada rápidamente al Hospital de Cheltenham y luego fue remitida al Hospital de Gloucester para una cirugía de emergencia. Según conoció Daily Mail, Ella se sometió a un procedimiento reconstructivo del NHS de dos horas y media para reparar el daño en su rostro; los médicos dicen que quedará marcada físicamente de por vida.
“Cuando vi mi cara por primera vez después del ataque, no reconocí mi propio reflejo y no pude mirarme en el espejo durante meses", dijo al medio citado.
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