Bruselas.— Alrededor de uno de cada tres empleos en México podrían verse influidos por la Inteligencia Artificial Generativa (IAG), revela un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Banco Mundial.
Publicado en Ginebra, el reporte afirma que 35% de todos los puestos de trabajo en el país podrían experimentar los efectos transformadores de esta tecnología.
Señala que 14% de los empleos podrían ver mejorada su productividad gracias a la aplicación digital, mientras que 2% corre el peligro de automatización total.
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El 18% de los empleos restantes constituyen una “gran incógnita”, al tener potencial de mejora o automatización. El documento sostiene que su situación podría cambiar con el tiempo a medida que la tecnología mejore y las ocupaciones evolucionen. De acuerdo con la investigación titulada IA generativa y los empleos en América Latina y el Caribe: ¿La brecha digital es un amortiguador o un cuello de botella?, “los trabajadores asalariados y autónomos, como vendedores, arquitectos, educadores, sanitarios o de servicios personales, tienen más probabilidades de beneficiarse de los efectos transformadores”.
En tanto que los más vulnerables ante la automatización son los trabajadores con empleos formales localizados en zonas urbanas y ejercidos por personas con mayor educación y más ingresos. En cuanto a la edad y el género, las mujeres y los más jóvenes son los que enfrentan mayores riesgos.
“Existe una marcada tendencia a que los trabajadores más jóvenes se enfrenten a una mayor exposición, incluyendo el riesgo de automatización del empleo, especialmente en los sectores de las finanzas, los seguros y la administración pública”. El informe sostiene que la brecha digital existente en la región podría impedir a los trabajadores aprovechar plenamente los beneficios potenciales de la tecnología.
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Estima que la mitad de los empleos cuya productividad podría mejorar con la IA generativa podrían verse afectados por falta de acceso a la red o infraestructura, unos 17 millones a escala regional.
México no es la excepción, casi 40% de los empleos cuya productividad podría mejorar con la IA generativa no tienen acceso a una computadora en el lugar de trabajo. La situación de México contrasta con la de países como Nueva Zelanda o Eslovenia, en donde el porcentaje es de 16% y 25%, respectivamente. Costa Rica, Uruguay, Brasil y Chile son los países en donde probablemente la tecnología transforme el mayor número de puestos de trabajo, entre 38% y 37%.
Por el contrario, el riesgo de automatización es mayor en Surinam, Granada, Costa Rica y Uruguay, entre 6% y 5% de todos los puestos de trabajo.
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Para sacar ventaja de los posibles beneficios transformadores de la IAG sobre los empleos, la investigación recomienda a los gobiernos implementar programas de aprendizaje permanente para mitigar la pérdida de empleos y mejorar la productividad.
Reforzar las competencias básicas de los trabajadores para impulsar la productividad y la creatividad, así como ayudar a los trabajadores del sector informal en su transición al sector formal para evitar que queden excluidos de la revolución digital en curso.
“Cuando se despliegan de manera sostenible, las tecnologías digitales, incluida la IAG, pueden aumentar la productividad y la creación de más y mejores empleos. Sin embargo, para aprovechar estas oportunidades es vital que los países de la región inviertan en conectividad y habilidades, al tiempo que fortalecen los sistemas de protección social para garantizar que nadie se quede atrás”, afirma William Maloney, economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.