La antigua guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) inició ayer un congreso nacional en el que definirá las bases para lanzar su partido político y participar en las elecciones de 2018, un reto difícil por su mala imagen y la creciente polarización en el país después del acuerdo de paz. El hecho fue celebrado por el presidente Juan Manuel Santos, quien resaltó la importancia del perdón y la solidaridad.
“Hoy en el Centro de Convenciones se está celebrando la primera convención política de las FARC. ¿Quién iba a pensar hace unos años que eso iba a ser posible? Y ha sido posible, ahora lo que tenemos que hacer es reconciliarnos”, dijo el presidente Santos.
“Hay más o menos mil 100 delegados de las diferentes organizaciones farianas. Habrá trabajo [en estos días] de comisiones como todo congreso de todo partido no hay nada nuevo, simplemente estaremos asentando en el tema de la democracia”, dijo a Luis Alberto Albán, alias "Marco Calarcá, miembro del Estado Mayor de las FARC. En el encuentro, que se prolongará hasta el 1 de septiembre, se definirá el nombre que adoptará el partido, sus colores, símbolos, estatuto, programa, la plataforma que usarán, así como los candidatos al Congreso.
“Nos transformaremos a partir de este evento en una nueva organización exclusivamente política que ejercerá su actividad por medios legales”, dijo Rodrigo Londoño, alias Timochenko, el máximo líder de las FARC, en la instalación del evento.
“Eso no significa que vamos a renunciar a los fundamentos ideológicos y nuestros proyectos de sociedad. Seguiremos siendo tan revolucionarios como los marquetalianos”, agregó Londoño en referencia a los campesinos armados que en 1964 fundaron las FARC en el caserío de Marquetalia.
“Tenemos por delante grandes retos y múltiples dificultades, nada es fácil en el mundo político, mucho menos la actividad revolucionaria”, afirmó el líder de las FARC.
El gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia firmaron un acuerdo de paz el pasado 24 de noviembre para terminar los más de 50 años de conflicto, por lo cual alrededor de 7 mil guerrilleros dejaron las armas y hacen su transición para reintegrarse a la sociedad.
El acuerdo estableció que durante dos periodos, a partir de 2018, el partido que funden las FARC tendrá 10 curules en el Congreso —cinco en el Senado y cinco en la Cámara de Representantes—, incluso si no consiguen los votos necesarios en las elecciones, por lo que 10 ex guerrilleros serán los encargados de abrir el camino político en el país. Agencias