Estados Unidos
inició el retiro de tropas de Siria como parte de lo que la Casa Blanca calificó hoy como la “transición” hacia la nueva etapa en la campaña contra el grupo terrorista Estado Islámico ( EI ), al que declaró derrotado.
Aunque algunos reportes de prensa revelaron el fin de la presencia militar estadunidense en Siria por decisión del presidente Donald Trump , la Casa Blanca no aclaró tampoco cuál será el futuro de dos mil soldados estacionados en ese territorio.
“Hemos empezado a regresar a casa tropas de Estados Unidos, mientras transitamos hacia la siguiente fase de esta campaña”
, dijo la vocera presidencial Sarah Sanders en una declaración en la que no ofreció fechas, plazos o precisiones sobre la continuidad de esa presencia militar.
Poco antes, en un mensaje en Twitter, Trump pareció abonar a la idea de que su gobierno prepara el retiro de las tropas, sugiriendo que la presencia de estos soldados ya no se hace necesaria.
“Hemos derrotado al EI en Siria, mi única razón para estar ahí durante la presidencia de Trump”
, dijo el mandatario.
Sanders recordó que cinco años atrás, el EI era una poderosa y peligrosa fuerza en Medio Oriente, “y ahora Estados Unidos ha derrotado al califato territorial”.
Sin embargo, aseguró que estas victorias “no significan el fin de la coalición global o de su campaña”.
“Estados Unidos y nuestros aliados están listos para involucrarse de nuevo a todos los niveles para defender los intereses estadunidenses donde sea necesario, y vamos a continuar trabajando juntos para negar a terroristas islámicos radicales territorio, dinero, apoyo y cualquier medio de infiltrar nuestras fronteras”, señaló.
La declaratoria no significa empero el fin del grupo, ya que funcionarios del Departamento de Defensa revelaron este día por separado que el grupo radical cuenta todavía con una fuerza que oscila entre los 20 mil y 30 mil combatientes.
Trump expresó ante sus seguidores su intención de sacar a las tropas estadunidenses de Siria, y dejar “que otros se ocupen” de la situación militar, como lo declaró antes en un evento de campaña.
De acuerdo con reportes de prensa, la idea no ha sido bien recibida en el Departamento de Defensa, incluyendo el secretario James Mattis, por considerar que ello permitirá a Rusia a Irán afianzar su presencia militar en apoyo al régimen del presidente Bashar al Assad.
El asesor de seguridad nacional, John Bolton, pareció expresar ese sentimiento la semana pasada cuando declaró que su gobierno no saldrá de Siria mientras exista presencia de Irán.
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