Miami.— El voto por correo, conocido también como voto por ausencia, tiene una larga historia en Estados Unidos, remontándose a la Guerra Civil, cuando se permitió a los soldados votar desde el frente por la vía del correo. Sin embargo, su evolución como una opción accesible para toda la población se consolidó con el tiempo y en las últimas décadas se ha convertido en un apoyo indiscutible del sistema electoral, proporcionando una alternativa para aquellos que no pueden o no desean votar en persona.
Pero, en especial, su importancia creció exponencialmente en los últimos años en la Unión Americana, impulsado por las circunstancias excepcionales de la pandemia de Covid-19; lo que generó un aumento en su uso, controversias sobre su seguridad y debates sobre su impacto en los resultados electorales.
Pero, además del voto por correo, paralelamente también está el voto anticipado en persona, que consiste en poder votar presencialmente en una urna, antes del 5 de noviembre, día oficial de las elecciones.
Voto por correo y presencial anticipado
Con las elecciones presidenciales de 2024 en Estados Unidos a la vuelta de la esquina, tanto demócratas como republicanos tienen en marcha ya estrategias para maximizar el uso del voto por correo y anticipado en persona.
En las elecciones de 2020, celebradas durante el primer año de la pandemia de coronavirus, 45% de los votantes afirmó haber votado por correo o en ausencia, mientras que un porcentaje idéntico (27%) afirmó haber votado en persona el día de las elecciones o antes, reveló el Pew Research Center.
En 2022, 43% de los votantes declaró haber votado en persona el día de las elecciones. Un porcentaje algo menor (36%) dijo haber votado en ausencia o por correo, y un 21% dijo haber votado en persona antes del día de las elecciones, de acuerdo con la misma fuente.
Se calcula que este año, el porcentaje que recurrirá al voto por correo será menor que en 2020, pero aun así jugará un papel clave en la elección, de acuerdo con analistas consultados; quienes, además, aseguraron que van a beneficiar más a los demócratas.
Se proyecta que el voto por correo, especialmente, será decisivo en los llamados ‘swing states’, como Arizona, Georgia, Michigan, Pennsylvania y Wisconsin. En estos estados, donde las diferencias entre candidatos suelen ser mínimas, el conteo de las boletas por correo puede cambiar el resultado final. En 2020, por ejemplo, Trump lideraba inicialmente en varios de estos estados la noche de las elecciones, pero los votos por correo, que en su mayoría favorecían a Biden, revirtieron los resultados en los días siguientes.
En este complejo panorama, el calendario del voto por correo y del voto anticipado en persona varía significativamente de un estado a otro. La idea subyacente es facilitar el acceso al proceso electoral, independientemente de las barreras físicas, temporales o personales que puedan enfrentar los votantes.
El mes de septiembre es crucial para el inicio del voto por correo y anticipado en varios estados. Alabama fue el primero en arrancar el proceso de voto anticipado el 11 de septiembre, al enviar papeletas de voto ausente a aquellos votantes que cumplían los requisitos y presentaron justificación para recibir los documentos electorales. Aunque Carolina del Norte estaba previsto como el primero en enviar papeletas por correo, se vio retrasado debido a disputas legales en torno a la eliminación del nombre de Robert F. Kennedy Jr. de la papeleta tras su salida de la carrera presidencial.
Michael Rodríguez, un residente de Alabama fue uno de los primeros en recibir su boleta de voto por correo y publicó en sus redes, "es genial que hayan enviado las boletas tan temprano, el 11 de septiembre. A pesar de que Alabama no permite el voto anticipado en persona, me alegra que los que no podemos votar en persona tengamos esta opción de hacerlo sin complicaciones."
El 19 de septiembre, Wisconsin dio inicio a su voto por correo, comenzando a enviar papeletas a los votantes que las habían solicitado. El voto por correo comenzó oficialmente en algunos estados el 20 de septiembre, como es el caso de Idaho y Minnesota. Otros estados, como New Jersey, comenzó el 21 de septiembre y el Distrito de Columbia comenzará a enviar boletas el 30 de septiembre.
Susan Tavares de Wisconsin mencionó escribió en X, "recibí mi papeleta de voto por correo hoy 19 de septiembre y ya la he devuelto. Es una manera muy conveniente para mí, ya que tengo un horario muy ocupado y no siempre puedo estar segura de poder ir a las urnas el día de las elecciones."
Algunos estados iniciarán el voto por correo más adelante en el proceso. Por ejemplo, Florida comenzará el 3 de octubre, seguido por California el 7 de octubre y Georgia el 11 de octubre. Otros estados importantes, como Nevada y Colorado, también empezarán en la segunda mitad de octubre, entre el 16 y el 18 respectivamente.
Los estados que serán los últimos en llevar a cabo el voto por correo incluyen Kentucky, que comenzará hasta el 31 de octubre y Delaware, que lo hará desde el 25 de octubre. Estos estados tienen plazos más ajustados, lo que significa que los votantes deberán actuar con rapidez para devolver sus boletas a tiempo.
El plazo para la recepción de las boletas por correo varía según el estado. En la mayoría de los casos, las boletas deben ser recibidas antes o el mismo 5 de noviembre de 2024, el día de las elecciones. Sin embargo, en el caso del voto por correo, algunos estados permiten que las boletas sean contadas si llegan después del día de la elección, siempre que tenga el matasello antes de la fecha límite. Por ejemplo, California acepta boletas hasta el 12 de noviembre, mientras que en Alaska se aceptan hasta el 15 de noviembre.
De la conveniencia a la necesidad
Históricamente, hablando solo del voto por correo, este había sido una opción utilizada principalmente por personas mayores, trabajadores que no podían ausentarse el día de la elección o aquellos que vivían en zonas rurales. En las elecciones de 2016 y 2012, solo el 21% y 19% de los votantes, respectivamente, optaron por este método, de acuerdo con datos del Pew Research Center.
En 2020, la pandemia de Covid19 cambió drásticamente la forma en que los estadounidenses ejercieron su derecho al voto. La necesidad de evitar grandes concentraciones de personas llevó a un aumento sin precedentes del voto por correo, alcanzando un impresionante 46% de los votantes; lo que representó más de 100 millones de personas votando a distancia.
Este cambio reflejó una transformación en la mentalidad del electorado sobre cómo votar. Para muchos, el voto por correo pasó de ser una opción secundaria a ser el método preferido por su comodidad y seguridad. El aumento del voto por correo también puso de relieve un aspecto clave, la expansión de los derechos de voto. El acceso al voto por correo permitió que millones de personas que antes no habrían podido votar en persona, participaran en el proceso electoral. Algunos analistas incluso hablan de vencer parcialmente, de esta manera, la abstención electoral.
En la otra opción presencial anticipada, entre un 15% y 30% de los votantes generalmente optan por hacerlo de esa manera, dependiendo del ciclo electoral. El voto anticipado en persona ha ido ganando popularidad en las últimas décadas debido a su conveniencia y la creciente disponibilidad en la mayoría de los estados.
Partidos ante el voto por correo y anticipado
El voto por correo no solo modificó el comportamiento de los votantes, sino también las estrategias políticas de los partidos. En las elecciones de 2020, las diferencias en el uso del voto por correo entre demócratas y republicanos fueron notables. Aproximadamente el 58% de los demócratas votaron por correo, en comparación con solo 32% de los republicanos.
Algo similar se reflejó en el voto presencial anticipado. En las elecciones de 2020, aproximadamente un 53% de los votantes que utilizaron el voto anticipado en persona eran demócratas, mientras que alrededor del 36% eran republicanos. Estas disparidades se debieron, en parte, a los diferentes mensajes impulsados por los líderes de ambos partidos.
El Partido Demócrata, consciente de las preocupaciones por la pandemia, promovió activamente el voto por correo, alentando a sus votantes a utilizar esta opción para protegerse y, al mismo tiempo, asegurar su participación electoral. Líderes como el presidente Joe Biden y otros demócratas de alto perfil reforzaron esta postura al señalar que el voto por correo era una forma segura y efectiva de votar. "El voto por correo es una forma segura y confiable de participar en nuestra democracia, y debemos asegurarnos de que todos los estadounidenses puedan acceder a él" decía Joe Biden en aquel año.
Por otro lado, el entonces presidente Donald Trump fue uno de los principales críticos del voto por correo, alegando, sin pruebas sólidas, que este método era susceptible al fraude. En múltiples ocasiones, Trump afirmó que "el voto por correo es una receta para el fraude electoral a gran escala". Este tipo de afirmaciones contribuyó a que muchos republicanos prefirieran votar en persona el día de las elecciones, lo que creó una diferencia evidente en cómo ambos partidos movilizaron a sus votantes.
Voto por correo: ¿fraude o eficiencia?
Las acusaciones de fraude electoral, particularmente durante las elecciones de 2020, llevaron a un análisis masivo de este sistema. Sin embargo, los estudios y las investigaciones demostraron una y otra vez que el fraude en el voto por correo es extremadamente raro y difícil de llevarse a cabo. Según un análisis de la Fundación Brennan para la Justicia, los casos de fraude electoral con voto por correo representan una fracción mínima del total de votos emitidos en cualquier elección. En un periodo de 12 años, solo se documentaron 31 casos creíbles de fraude por correo, en un contexto de más de mil millones de votos emitidos.
Además, las autoridades electorales han implementado varias medidas de seguridad para garantizar la integridad del voto por correo. Estas incluyen la verificación de firmas, el uso de sobres de seguridad y la posibilidad de rastrear las boletas desde su emisión hasta su recepción en las oficinas electorales. Muchos estados también permiten que los votantes corrijan errores menores, como la falta de una firma en el sobre, para asegurar que su voto sea contado.
No obstante, algunos problemas de logística estuvieron presentes, especialmente en áreas rurales donde los servicios postales a veces sufren demoras. En 2020, varios funcionarios electorales, como el secretario de estado de Kansas, Scott Schwab, reportaron casos de boletas que llegaron tarde o sin matasellos, lo que impidió que fueran contadas. Schwab llegó a declarar: "El Pony Express es más eficiente en este punto".
Futuro del voto por correo
El uso del voto por correo ha abierto un debate más amplio sobre el acceso y la participación en las elecciones de Estados Unidos. Para muchos, su expansión ha sido vista como una herramienta para aumentar la inclusión y facilitar la participación de grupos históricamente marginados, como las comunidades rurales, los ancianos y las personas con discapacidades. Stacey Abrams, activista y defensora de los derechos de voto, ha dicho públicamente que “el voto por correo es esencial para garantizar que todos los estadounidenses, independientemente de su ubicación o circunstancia, puedan participar en nuestra democracia".
Por otro lado, algunos críticos, principalmente en el Partido Republicano, continúan expresando preocupaciones sobre el potencial de fraude y la logística del proceso. Aunque la evidencia no respalda estas afirmaciones de fraude generalizado, el debate en torno al voto por correo seguirá siendo un tema importante en futuras elecciones.
El voto por correo ha pasado de ser una opción marginal para convertirse en una parte fundamental del sistema electoral estadounidense. Su capacidad para aumentar la participación y ofrecer una alternativa segura y conveniente para millones de votantes ha sido reconocida ampliamente. Sin embargo, también ha estado en el centro de un debate feroz sobre la seguridad, la equidad y el impacto en los resultados electorales. A medida que las elecciones presidenciales de 2024 se acercan, el voto por correo seguirá siendo un punto de enfoque crucial para candidatos, partidos y votantes por igual.