San José. – El ingreso de Argentina al bloque de economías emergentes de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (BRICS) provocó este jueves un profundo rechazo de la oposición política al presidente argentino, el izquierdista Alberto Fernández, en una maniobra diplomática que significó aliar al país sudamericano con Irán, un régimen fundamentalista religioso acusado de ser el autor intelectual de dos atentados terroristas en Buenos Aires en 1992 y 1994.
En una cumbre que se realizó entre martes y jueves en Johannesburgo, la más grande urbe sudafricana, los gobernantes de las cinco naciones aprobaron la adhesión de Argentina, Irán, Arabia Saudita, Egipto, Etiopía y Emiratos Árabes Unidos (EAU) a partir del primero de enero de 2024 a su alianza, creada en 2006 primero como BRIC y en 2010 como BRICS con la unión de Sudáfrica.
“Nuestro alineamiento de geopolítica es Estados Unidos e Israel. Nosotros no nos vamos a alinear con comunistas”, reiteró el ultraderechista argentino Javier Milei, candidato presidencial del opositor partido La Libertad Avanza y favorito para ganar la primera ronda de las elecciones del próximo 22 de octubre en Argentina.
Lee también: BRICS suman seis nuevos miembros, incluyendo Argentina e Irán
De los cinco nuevos integrantes del BRICS, ninguno tiene gobierno comunista. Aunque son fluidos, los nexos de Etiopía, Arabia Saudita, Egipto y EAU con Washington sufrieron altibajos, pero la situación fue totalmente distinta con Irán.
Luego del triunfo en 1979 de la revolución islámica que derrocó a Mohammed Reza Pahlevi (1919-1980), Sha de Irán y socio tradicional de EU, Teherán asumió una fuerte postura de choque con Washington. En el contexto de la guerra que Rusia lanzó desde febrero de 2022 contra Ucrania, Irán se alineó decididamente con Moscú como proveedor de armas.
La presencia de Irán en los BRICS tocó un asunto de honda sensibilidad en Argentina por los mortales ataques que estremecieron a la capital argentina en 1992 y 1992 y de los que Buenos Aires acusó a Irán de la autoría intelectual y a la organización terrorista libanesa Hezbolá de la ejecución material.
Lee también: VIDEO: Guardias detienen bruscamente al intérprete del presidente chino Xi Jinping en Sudáfrica
Un atentado suicida con bomba ocurrió el 17 de marzo de 1992 contra la embajada de Israel en Buenos Aires, con saldo de 29 muertos y 242 heridos. Un auto—bomba fue detonado el 18 de julio de 1994 en esa ciudad en la sede de la (no estatal) Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y 85 personas murieron y centenares quedaron lesionadas.
La derechista argentina Patricia Bullrich, aspirante presidencial de la coalición opositora Juntos por el Cambio, se sumó al repudio a la entrada de Argentina a los BRICS que lanzó Milei, cuya victoria en octubre tampoco evitaría una segunda vuelta el 19 de noviembre de este año.
“Bajo nuestro gobierno, el país no va estar en BRICS”, advirtió Bullrich, en una clara alusión a que el presidente Fernández ya entró en la recta final de su cuatrienio y que deberá concluir el próximo 10 de diciembre. El ingreso sería en enero del año entrante, cuando ya finalizó la gestión del actual mandatario.
“(Fernández) está en una situación de enorme debilidad, sin poder ejercer su cargo de mandatario y compromete a Argentina”, aseveró la aspirante.
La vocera del gobierno argentino, Gabriela Cerruti, tuiteó que “comienza una nueva era en el protagonismo del Sur global”.
“Observando fríamente las nuevas adhesiones, los BRICS se han consolidado como un bloque de autocracias plenas y democracias incompletas”, alegó, por su parte, el analista e investigador independiente brasileño Leonardo Coutinho, presidente de Inbrain Consultants, consultora privada de Washington.
“Utilizando una metáfora un tanto exagerada, la nueva configuración de los BRICS se parece más a una pandilla de países fracasados, autoritarios, terroristas y criminalizados que se han unido para desafiar al mundo democrático”, dijo Coutinho a EL UNIVERSAL.
Al referirse al lío Argentina-Irán, subrayó que es “una anomalía extrema. Irán está acusado formalmente por los tribunales argentinos de patrocinar, con sus comandos de Hezbolá”, los atentados terroristas en Buenos Aires.
El de la AMIA, recordó, fue “el mayor atentado islamista en América” hasta los del 11 de septiembre de 2001 en EU y “es una herida abierta” en Argentina, “pero Fernández fue incapaz de respetarlo y quedó capturado por la monumental influencia que China ejerce en su país”.
“Los argentinos están profundamente en deuda (financiera) con Beijing y son incapaces de realizar ningún movimiento mínimamente independiente”, indicó.
Al plantear que la expansión de los BRICS ocurre “en un contexto en el que China y Rusia lideran un frente antioccidental que, además de los objetivos políticos más obvios como desafiar el liderazgo de EU, tiene planes para crear un sistema financiero que compita con el regido por el dólar”, adujo que se trata de un cuestionado mecanismo.
Permitiría “operaciones con un bajo nivel de control para evitar la presión de los países libres y democráticos. Esto se hizo más urgente para ellos tras las sanciones impuestas a Rusia por la invasión de Ucrania”, insistió.
A consulta de este diario, el abogado y politólogo costarricense Constantino Urcuyo, director académico del (no estatal) Centro de Investigación y Adiestramiento Político Administrativo, de Costa Rica, puntualizó que la expansión de los BRICS “busca crear una institucionalidad multipolar o policéntrica ante la hegemonía internacional de EU”.
“En esto hay sus bemoles, porque hay países que juegan doble. India juega a Moscú, pero también a Washington y tiene bronca con China”, destacó.
Suscríbete aquí para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión, planes para el fin de semana y muchas opciones más.