Londres.— El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, enfermo de coronavirus desde hace 11 días y recientemente hospitalizado, tuvo que ser transferido repentinamente ayer a cuidados intensivos y reemplazado por el canciller Dominic Raab a la cabeza del gobierno británico.
Johnson, de 55 años, dio positivo por Covid-19 hace días y fue ingresado anoche en el Hospital de St. Thomas en Londres ante los síntomas persistentes que presentaba.
“Durante la tarde la salud del primer ministro se deterioró y por petición de su equipo médico fue tras- ladado a la unidad de cuidados intensivos”, informó anoche un vocero de la casa de gobierno en Downing Street. De acuerdo con medios británicos, desde hace días el premier tiene problemas para respirar.
Raab salió inmediatamente en televisión a dar un mensaje a la población acerca de la salud del permier y qué pasará con la administración. “Está en buenas manos (...) y el gobierno se concentrará en garantizar que se lleven a cabo sus instrucciones y todos los planes para asegurarnos de que podemos vencer al coronavirus”, afirmó.
“No está claro si está respirando por sí mismo, con ayuda de un respirador o si ha sido fuertemente sedado y paralizado y la máquina está haciendo toda la respiración por él”, cuestionó Derek Hill, profesor de imaginería médica de University College London.
La noticia conmocionó al país, después de que Johnson tuiteara que tenía “buen ánimo” desde su cama del Hospital St. Thomas, donde fue ingresado el domingo para someterse a unas pruebas, dado que sus síntomas persistían al cabo de semana y media.
Pero además, se produce en momentos en los que Reino Unido se está convirtiendo en el nuevo punto candente de la pandemia en Europa. El país superó ayer los 5 mil fallecidos, con 439 nuevas víctimas mortales en 24 horas.
Líderes europeos le desearon una pronta recuperación, al igual que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien dijo que “todos los estadounidenses están rezando” por ello. México también le deseó que se recupere pronto.
Francia sumó 833 muertes en un día por coronavirus, que elevan el total a 8 mil 911, indicó el ministro francés de Sanidad, Olivier Véran. El país ha registrado desde el pasado 1 de marzo 6 mil 494 defunciones en hospitales, de ellas 605 en las últimas 24 horas, y 2 mil 417 en residencias de ancianos y centros de dependencia. Además, hay 7 mil 72 personas en camas de cuidados intensivos, 478 más en un día, recalcó el ministro, quien dejó claro que las cifras demuestran que “el camino es largo” antes de poder dar por superada esta crisis sanitaria.
España recibió una dosis de buenas noticias: por cuarto día consecutivo descendieron las cifras de fallecidos por el virus, que ha dejado 72 mil muertos en el mundo.
Mientras, Austria presentó un plan para suavizar las restricciones impuestas hace tres semanas, a partir de mediados de abril con la reapertura de los pequeños comercios y Noruega anunció que la pandemia está “bajo control”.
Casi la mitad de la humanidad está confinada en sus casas y alrededor de 1.3 millones de personas en 190 países o territorios están contagiadas por el Covid-19, que en Europa ha matado a 51 mil personas, de acuerdo con la agencia AFP.
En Italia se registraron 636 nuevos fallecimientos en 24 horas, lo que eleva el total a 16 mil 523 fallecidos y más de 132 mil positivos, aunque el número de enfermos en cuidados intensivos continuó cayendo por tercer día consecutivo.
“La presión está disminuyendo”, dijo la doctora María José Sierra, del centro español de emergencias sanitarias, destacando que hay un descenso en el número de casos hospitalizados y de los ingresados en cuidados intensivos.