El malestar se extendió este miércoles en Italia por la muerte de un jornalero indio empleado irregularmente en una explotación agrícola en la región del Lacio, al que sus jefes dejaron tirado a la calle el pasado lunes tras sufrir un accidente laboral con una máquina que le amputó un brazo.
La víctima, un migrante de 31 años llamado Satnam Singh, trabajaba en una finca de hortalizas en la localidad de Latina y murió hoy en un hospital de Roma por la gravedad de sus heridas, después de que el lunes le abandonaran ante su casa con el brazo amputado, según reconstruyen los medios.
El caso ha creado escándalo y nuevas denuncias contra el llamado 'caporalato", un sistema habitual en el sector agrícola de Italia que consiste en emplear a migrantes como mano de obra barata a través de capataces que seleccionan a trabajadores y se quedan con parte del dinero que el patrón ofrece como jornal.
Según medios, esta realidad es justo la que sufría Satnam Singh, pese a estar prohibida: en 2011 se aprobó una nueva ley contra el reclutamiento de trabajadores que estipula cárcel y multas a quién recabe mano de obra para ofrecérsela a terceros en condición de explotación, pero aún es algo común en el campo.
De acuerdo con la prensa local, el trabajador indio perdió un brazo entero y sus extremidades inferiores quedaron aplastadas tras verse arrastrado por una máquina de envase plástico usada para cultivos de invernadero.
En lugar de ser llevado a un hospital, los empresarios de la finca presuntamente subieron a Singh a un minibús que lo dejó frente a su casa sin ser atendido, lo que agravó su mal estado.
El subsecretario del Ministerio del Trabajo, Claudio Durigon, expresó su deseo de que la justicia "aclare" este incidente lo antes posible: "El caso del jornalero indio abandonado en Latina en gravísimas condiciones tras un accidente no puede ser tolerado de ningún modo", dijo en un comunicado.
"Singh fue literalmente arrojado al suelo, abandonado sobre el asfalto, sangrando e inconsciente", junto a una caja para la cosecha cargada con su brazo amputado, según el diario Il Messaggero.
Tras ello, el empresario que lo empleó está siendo investigado por homicidio y negligencia. A su vez, la alcaldesa de Latina, Matilde Celentano, anunció que su ayuntamiento se presentará como acusación civil en el procedimiento judicial.
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Por su parte, Coldiretti, organización de peso de agricultores italianos, aseguró que "lo ocurrido es una tragedia intolerable", instó "a mantener la guardia muy alta contra el fenómeno del 'caporalato'" y a adoptar "sanciones severas y controles rigurosos" para acabar con "el trabajo ilegal y la explotación".
Por su parte, el sindicato CGIL, el mayor sindicato del país, consideró la muerte del trabajador indio como "dramática" y denunció que sucediera "en un contexto de explotación total".
La principal fuerza opositora, el centro-izquierdista Partido Demócrata (PD), mostró preocupación por lo que ve como un "sistema agromafioso".
Se trata de un entramado "en que la explotación y la violencia extremas hacia los trabajadores, a menudo de origen extranjero, son la versión moderna de viejas prácticas de esclavitud a desmantelar", concluyó la encargada de Trabajo del PD, Maria Cecilia Guerra.
Los casos de explotación de migrantes en Italia son comunes tanto en la agricultura como en otros sectores.
En abril, se detuvo a diez personas por explotar a 67 migrantes en la Toscana (centro). El caso implicó a seis propietarios de fincas que daban empleo usando capataces encargados de la selección, transporte y control diario de empleados.
kicp