San José
.- El asesinato de tres líderes indígenas en Costa Rica y Honduras en menos de un mes, las denuncias de acoso a los aborígenes en México, Brasil, Nicaragua, Ecuador, Chile, Colombia, Paraguay, Argentina, Bolivia y Guatemala, y la falta de agua potable en comunidades autóctonas de América Latina confirmaron una alerta: una creciente brecha estructural socioeconómica azota a los descendientes de las poblaciones nativas americanas.
El líder indígena costarricense Sergio Rojas Ortiz, de 59 años y de la etnia bribri , una de las más numerosas de este país, fue asesinado a balazos el pasado lunes 18 de marzo por la noche en el área sur-central de Costa Rica. “Trágico día”, dijo el Presidente costarricense, Carlos Alvarado.
“Duro golpe en la lucha por la defensa de los derechos humanos”, declaró la (estatal) Defensoría de los Habitantes de Costa Rica al confirmar que Rojas denunció el viernes anterior en esa dependencia que los indígenas que recuperaron unos terrenos fueron amedrentados con detonaciones de armas por personas que se apropiaron de las tierras.
El crimen ocurrió luego de que el mismo lunes Rojas denunció amenazas de usurpadores de tierras , indicó la defensoría. Pero la Fiscalía General de Costa Rica negó que Rojas interpusiera denuncia como ofendido o testigo, reportó que el dirigente sólo acompañó ese día a dos personas que plantearon un caso en una fiscalía y evitó atribuir la muerte a líos de tierras.
La defensoría acusó que ante “ múltiples conflictos territoriales” en áreas indígenas entre poblaciones nativas y personas externas a las zonas en disputa, el Estado “sigue sin cumplir” los acuerdos y las usurpaciones “son constantes”.
Con ocho etnias, los indígenas son minoría en Costa Rica . De los cinco millones de habitantes, 83% son blancos y mestizos, 6.7% son mulatos, 2.4% son indígenas, 2% son negros y 5.9% son de otros grupos, según datos oficiales.
El caso se sumó a los asesinatos de los hondureños José Matute de 76 años de edad, quien era dirigente indígena y ambientalista , y de su hijo Juan de 24 años, ambos de la etnia de los tolupanes , ocurridos el 25 de febrero de este año en un pleito de tierras con otros indígenas en el sector norcentral de Honduras . Matute padre y los 17 miembros de su grupo y familiares recibieron amenazas de muerte , confirmaron fuentes oficiales.
La situación de los indígenas de Honduras es “crítica” por la “ desprotección de sus derechos” sobre sus territorios y recursos naturales y por “reivindicar” su lucha en un “contexto general de violencia e impunidad y falta de acceso a la justicia”, aseguró el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos de esa nación.
Con aproximadamente 718 mil miembros, son ocho etnias que equivalen al 7% de la población total, de acuerdo con datos oficiales.
Acoso
Amnistía Internacional
, ente global de defensa de derechos humanos, reportó en 2018 graves abusos a indígenas en: México, Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Chile, Paraguay, Perú, Ecuador y Guatemala.
Las tierras de los indígenas “suelen ser ricas en recursos y han sido apropiadas, vendidas, alquiladas o simplemente saqueadas y contaminadas por gobiernos y empresas privadas”, narró.
“Muchos indígenas” son “arrancados de sus tierras con políticas discriminatorias o conflictos armados”, sufren violencia y son asesinados al defender a sus comunidades y territorios y “huyen de abusos” contra los derechos humanos y “la supervivencia de su cultura”, lamentó.
Los indígenas son vulnerables por carecer de acceso universal al agua potable y al saneamiento como derechos esenciales, advirtió un estudio de un foro regional gubernamental sobre aguas residuales que se realizará el próximo mes en Costa Rica.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe , de la Organización de Naciones Unidas , destacó en un reporte de febrero de 2019 el panorama social hemisférico de 2018 que “ persisten importantes brechas estructurales que afectan especialmente a la población rural, las mujeres, los jóvenes y las personas indígenas y afrodescendientes”.
iarp
