Miami.— Ante el creciente problema del fentanilo, Estados Unidos incluyó a China en la lista de países con mayor producción y tráfico de drogas, debido a su papel en la fabricación de precursores químicos. Mientras eso sucedía, “India seguramente se reía y continuaba con su propia producción de precursores y de fentanilo para contrabandear a México y Estados Unidos principalmente”, comenta a EL UNIVERSAL el analista y experto en seguridad binacional Jaime Ortiz, desde Texas.
De acuerdo con datos de la industria farmacéutica india, en el país asiático hay más de 11 mil laboratorios químicos comerciales, más de 10 mil fábricas de medicamentos y más de 3 mil cadenas farmacéuticas de puntos de venta. “Lo preocupante es que se dediquen a la fabricación de fentanilo y de precursores de fentanilo, sin mucho control estatal”, comenta Ortiz. “Sabemos que India se distingue por sus altos niveles de corrupción”, añade.
India carece de una normatividad local acerca de producción, venta, distribución y uso interno del fentanilo y los precursores del mismo. Esto dificulta que las autoridades puedan tener, al menos en este momento, datos más precisos sobre qué cantidades de precursores y fentanilo salen del país de manera lícita y a través del narcotráfico.
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De acuerdo con la Administración para el Control de Drogas en Estados Unidos (DEA, por sus siglas en ingles), China e India son las únicas potencias del mundo legalmente autorizadas para proveer a México de un precursor básico e indispensable para la fabricación de metanfetaminas, llamado fenilacético.
“Lo que nosotros averiguamos a través de diversas pistas que descubrimos, es que el Cártel de Sinaloa tenía un representante en India que servía de puente entre los fabricantes de precursores y fentanilo y su cártel”, describe a este diario un exagente de la DEA que pidió el anonimato. “Esto nos ayudó —en la DEA— a establecer que India es un país de interés para el combate al fentanilo a nivel mundial”.
En 2018, las autoridades indias descubrieron un laboratorio clandestino en Indore donde Mohammad Sadiq, doctor en Química, sintetizaba fentanilo para el Cártel de Sinaloa. Su vínculo con el cártel era Jorge Solís, detenido junto a Sadiq y un socio de éste, Manu Gupta. En el lugar se encontraron 10.9 kilos de fentanilo. Eso puso a India en la mira de la DEA.
Puertos de Lázaro Cárdenas y Manzanillo, los más utilizados
Al igual que China, India tiene completamente desarrolladas sus rutas marítimas hacia México y ofertas digitales a través de internet. “Sabemos que los dos puertos más utilizados por los de India son el de Lázaro Cárdenas —en Michoacán— y el de Manzanillo —en Colima—”, comenta el exagente. “En ambos casos y a pesar de la militarización de los puertos mexicanos, quienes controlan gran parte de los cargamentos siguen siendo los cárteles de la droga”. Combinado con las leyes laxas y el problema de la corrupción, India se convierte así en un paraíso de los narcos.
El factor Covid-19
En 2021, un reporte de la DEA mencionó la “participación de grupos criminales en la producción de metanfetaminas a través de laboratorios a escala industrial, principalmente en China e India”. Las mafias indias comenzaron así a competir con grupos criminales chinos que controlan el negocio de precursores de fentanilo. El cierre decretado en China por la pandemia sólo hizo prosperar más el negocio en India, cuyas mafias llenaron el vacío en ese lapso, de acuerdo con el foro Pakistan Defense.
Los criminales de India, afirma este foro, ofrecieron a los cárteles mexicanos precios bajos y niveles de pureza similares a los de China. Hoy, grupos como la mafia de Bombay (Mumbai) o el grupo criminal conocido como D-Company se encargan de proveer a los narcos mexicanos precursores del fentanilo.
En su Informe sobre Control Estratégico Internacional de Narcóticos 2022, el Departamento de Justicia estadounidense aludió a la nueva amenaza que viene de India. “Múltiples envíos de precursores procedentes de India son enviados a África y México”, señaló, pronosticando que “esta tendencia va a continuar y a expandirse”.
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La información se reforzó con dos reportes del gobierno mexicano, uno de la Fiscalía General de la República (FGR) y el otro del Centro Internacional de Investigación y Análisis contra el Narcotráfico Marítimo (con sede en Colombia), aludiendo al creciente rol de India en la provisión de precursores para los cárteles mexicanos. Eso explica en parte por qué México sigue inundándose de fentanilo que envía a EU. “La producción de fentanilo es como la cabeza de una medusa que le corta una cabeza de víbora y crecen dos”, explica el exagente de la DEA; “en India ya aprendieron a producir fentanilo sin necesidad de usar dos de los precursores más comunes, que además ayuda a que sea menos detectable”.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha advertido que, ya sea de manera legal o ilegal, tanto India como China producen, venden y distribuyen fentanilo y sus precursores, siendo México el país a donde más llegan estas sustancias. Según un reciente y muy amplio informe de la fundación Insight Crime sobre el fentanilo en México y el origen de los precursores químicos, refiriéndose a India y China, destaca que estos productos llegan a las manos de los cárteles De Sinaloa y Jalisco Nueva Generación debido a “la falta de coordinación de las diferentes agencias mexicanas, la insuficiencia de personal y de capacitación, así como la poca o nula protección para quienes hacen las denuncias”.
El informe subraya que “el corazón de este problema —de producción y tráfico de drogas— es la corrupción endémica —dentro del gobierno mexicano. Al grado que la corrupción ha alcanzado las esferas más altas del gobierno —de México—, implicando a importantes funcionarios de agencias de seguridad y de aplicación de la ley como por ejemplo, la Cofepris”.
Fiscales estadounidenses y representantes de la DEA han señalado que las redes dedicadas al abastecimiento de los precursores llegados desde India y China principalmente, se valen de sobornos para asegurar el ingreso de las sustancias a México.
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La falta de transparencia y de medidas contra las mafias locales en India no ayuda. Sin embargo, hay más preocupaciones que soluciones. “Hoy prácticamente todo puede aprenderse o conseguirse a través de internet o de la dark web —mercado negro digital—”, explica el agente de la DEA; “también algunos precursores, si no es que todos o algunos sustitutos que ya aprendieron a usar los narcos y que pueden solicitar a India o China por internet”.
Eso explica la cantidad de cargamentos que confiscan las autoridades de Estados Unidos. Entre el 1 de mayo de 2022 y el 1 de mayo de 2023, se decomisaron 44 millones de pastillas de fentanilo, más de 2 toneladas y media de fentanilo en polvo y 9 toneladas de metanfetaminas. Adicionalmente, se decomisaron más de 100 millones de dólares y fueron detenidos más de 3 mil 300 individuos.
“El cálculo es que todas estas incautaciones evitaron el consumo de más de 190 millones de pastillas con fentanilo potencialmente mortales”, dijo el exagente de la DEA. Aun así, cientos de miles siguen perdiendo la vida cada año por el fentanilo. El factor India vuelve aún más oscuro y complicado el panorama.