Más Información
Sheinbaum explica reducción a presupuesto para protección a migrantes mexicanos; “Sí hay un ajuste, tiene que ver con los altos salarios"
México hablará con Trump sobre el T-MEC en febrero; no es obligación del país tener órganos autónomos, afirma Ebrard
Sharm el Sheij, Egipto.— Por primera vez desde la adopción de la convención climática de Naciones Unidas (ONU), se debatirá cómo indemnizar a los países en desarrollo víctimas del calentamiento global.
La decisión fue avalada por casi 200 países, al inicio de la conferencia anual de la ONU sobre el Clima, COP27, realizada en este balneario egipcio.
“Hemos sufrido a lo largo de este año acontecimientos (meteorológicos) dolorosos (...) Todos estos episodios representan una lección que debe ser aprendida”, declaró en la apertura el ministro de Relaciones Exteriores egipcio, Sameh Shoukri, al asumir la presidencia de la Conferencia.
La idea de un fondo mundial de “daños y pérdidas” es una vieja exigencia de los países pobres y en desarrollo, los más afectados por el calentamiento del planeta. Tras años de forcejeo, los países ricos accedieron a iniciar un “diálogo” sobre el espinoso asunto en la COP del año pasado, en Glasgow.
Ese “diálogo”, que ahora forma parte de la agencia oficial en Sharm el-Sheij, tiene por delante aún dos años. En 2024 deberá tomarse una decisión definitiva.
En juego están posiblemente centenares de miles de millones de dólares. Tan solo las recientes inundaciones que sufrió Paquistán este año supusieron pérdidas de unos 30 mil millones de dólares, según cálculos del Banco Mundial. Más globalmente, las pérdidas y daños en las regiones más vulnerables de Asia, Latinoamérica, África y Medio Oriente podrían sumar entre 290 mil y 580 mil millones de dólares en 2030, y hasta 1.8 billones de dólares en 2050, de acuerdo con un estudio del centro de análisis Springer Open.
Shoukri hizo una aclaración importante, al afirmar que “los resultados de este punto de la agenda se basarán en la cooperación y la facilitación, y no implicarán responsabilidad o compensación”. Estados Unidos o los países europeos no quieren propiciar un nuevo paradigma jurídico en el que las naciones en desarrollo puedan denunciarlos y exigirles indemnizaciones.
A partir de este lunes, la COP27 reunirá a unos 120 jefes de Estado y de gobierno. Naciones Unidas y la presidencia egipcia pretenden que esta nueva COP sea la de la “implementación” de acuerdos ya alcanzados.
El año pasado los países miembros se comprometieron por ejemplo a aumentar sus cuotas de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y revisar esas metas en Sharm el Sheij. Sin embargo, solo una veintena han anunciado hasta ahora compromisos más exigentes.
La COP27 también relanzará el debate sobre los 100 mil millones de dólares que los países en desarrollo deberían recibir anualmente de los países ricos, mediante préstamos o donaciones, para luchar contra el cambio climático.
Las emisiones de CO2 deberían bajar 45% de aquí a 2030 para mantener una mínima esperanza de que el calentamiento del planeta se limite a +1.5º C, que era el objetivo más ambicioso de la COP21 de París. Pero al ritmo actual, el mundo se encamina como mínimo a un aumento de la temperatura media de 2.4ºC, incluso del 2.8°, según los modelos más alarmistas.
Suscríbete aquí para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión, planes para el fin de semana, Qatar 2022 y muchas opciones más.